La Policía Local de Torremolinos, y concretamente agentes de patrulla y de la "Unidad LIMA", que actúa de paisano, lograron la pasada madrugada la desarticulación de un grupo de tres ciudadanos rumanos especializados en el asalto a joyerías, solo unas horas después de que éstos hubieran penetrado, de madrugada, en un céntrico establecimiento de Torremolinos, donde se apoderaron de numerosas joyas, que han sido recuperadas.
La detención estuvo precedida de una intensa labor de investigación y seguimiento, a partir de la recepción de una llamada telefónica de un vecino que alertaba sobre extraños ruidos en un comercio local, dentro del cual podrían haber penetrado varias personas.
Puesto en marcha el oportuno dispositivo, los agentes actuantes acudieron al lugar y comprobaron que el cierre metálico de la joyería había sido violentado y que en el interior había numerosas joyas en el suelo y muebles y enseres destrozados.
Tras una minuciosa inspección del lugar, los agentes constataron la existencia de pequeños rastros de sangre que se hacían visibles en dirección a unos locales cercanos, donde se llevó a cabo un “peinado” de la zona en busca de los supuestos autores del asalto a la joyería.
Fue necesaria más de una hora de inspección en la zona para que, finalmente, al filo de las 5,30 horas, los agentes de la Policía Local de Torremolinos actuantes redujeran a un solo inmueble abandonado el posible lugar donde se encontrarían ocultas varias personas, una de ellas con algún tipo de herida, en principio relacionadas con los hechos.
Efectivamente, tras lograr identificar y penetrar en el inmueble, los agentes procedieron a detener a tres individuos de nacionalidad rumana, cuyas identidades se corresponden con las iniciales P.R.A., de 34 años; D.P., de 40 años, y D.F.D., de 20 años, quienes, sorprendidos, no opusieron resistencia a la detención, en cuyo desarrollo también se localizaron numerosas joyas y diversas herramientas, entre ellas destornilladores y “patas de cabra”, presuntamente utilizadas para forzar los cerramientos metálicos.
Las primeras averiguaciones sobre la actividad de este grupo permiten sospechar que, al margen de los hechos de la pasada madrugada, podrían estar relacionados con otros delitos cometidos en las últimas semanas en diversos puntos, todos ellos de similares características y centrados en comercios de joyería.