El nuevo rastreo de los vagones del tren siniestrado el pasado 24 de julio en Santiago de Compostela que la Policía Judicial lleva a cabo este martes con el apoyo de perros adiestrados se centra en comprobar si queda algún resto.
Según han explicado a Europa Press fuentes próximas a la investigación, la de este martes es una inspección rutinaria, en la que participan perros de rastreo, para llevar a cabo una última revisión "por si pudiera haber quedado algún resto que no se hubiese detectado" hasta el momento.
No obstante, las mismas fuentes han explicado que tras el accidente ya se habían sacado todos los bienes y objetos de valor que, custodiados por la Policía Nacional, se han puesto a disposición de los afectados y familiares para ser retirados.
BUSCAN EL MOVIL Y EL IPAD DEL MAQUINISTA
Además, en las inspecciones pasadas ya se había buscado entre los restos del convoy accidentado el móvil corporativo y el IPad del maquinista que conducía el tren en el momento del siniestro.
Con esta última inspección de los restos del tren, almacenados en una nave ubicada en la parroquia de A Escravitude, en el municipio coruñés de Padrón, se pretende confirmar que no queda en los vagones ningún resto u otro objeto.
En el caso de que se localice algún nuevo resto entre los vagones ya revisados en otras ocasiones, la Policía Judicial remitirá un informe al titular del Juzgado de Instrucción Número 3 de Santiago, Luis Aláez, encargado de la instrucción relacionada con el accidente ferroviario.