La llegada masiva de inmigrantes a las costas españolas en aguas del Estrecho de Gibraltar, cerca de 200 personas desde el fin de semana a bordo de embarcaciones precarias, ha desbordado los centros de internamiento e incluso los calabozos policiales de Algeciras.
Salvamento Marítimo ha rescatado desde primeras horas de esta mañana a 59 inmigrantes, entre ellos tres mujeres, dos embarazadas, que navegaban en nueve pequeñas barcas hinchables, que se suman a los 137 de este fin de semana.
De esta forma, entre el fin de semana y hoy lunes han sido rescatados en el Estrecho de Gibraltar 196 subsaharianos, que viajaban en precarias embarcaciones, a pesar del fuerte viento de levante y del mal estado del mar.
Esta oleada está saturando los calabozos de la Policía Nacional en Algeciras (Cádiz), donde están siendo recluidos los inmigrantes, ya que el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) no está operativo.
Según ha informado el portavoz del Sindicato Unificado de la Policía (SUP) en Algeciras, Juan Antonio Morillo, esta mañana había 150 inmigrantes en los calabozos de las dependencias policiales, una situación "anómala" que deriva de la falta de espacio en los centros de internamiento de extranjeros de la zona.
Ello se debe, según ha explicado, a que el CIE de Algeciras no está operativo desde el pasado mes de junio debido a las deficiencias registradas en la cúpula central del edificio, de donde se desprendían cascotes, por lo que sólo se pueden utilizar los módulos de mujeres, donde están internadas actualmente siete inmigrantes.
Por ello, los inmigrantes estaban siendo derivados al Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Isla de Las Palomas, en Tarifa (Cádiz).
No obstante, las llegadas masivas de los últimos días mantienen al CIE tarifeño al límite de su ocupación, algo que está motivando el traslado de los inmigrantes a los calabozos de la Comisaría de la Policía Nacional de Algeciras.
Pese al elevado número de inmigrantes que actualmente se encuentran en los calabozos, unos 150, no están "hacinados", según reconocen fuentes tanto del SUP como de la Unión Federal de la Policía (UFP), dadas las dimensiones de estas dependencias.
Sin embargo, Juan Antonio Morillo advierte de que si siguen llegando pateras "no hay dónde meterlos, y eso puede ser un caos".
El secretario general de la UFP en Andalucía, Víctor Duque, entiende que esta situación requiere de un refuerzo de la dotación policial en la zona: "No hay servicios extraordinarios suficientes y vamos a solicitar que los 40 funcionarios que vinieron en comisión de servicio para atender la Operación Paso del Estrecho se queden de forma definitiva a partir de septiembre".
La afluencia masiva de inmigrantes supone una intensificación de la capacidad de respuesta de todos los organismos implicados en el proceso.
El presidente de la Asamblea de la Cruz Roja en Tarifa (Cádiz), Israel Díaz, reconoce que está siendo "un trabajo muy intenso", aunque dice que se encuentran "muy respaldados".
Entre ocho y diez voluntarios de la organización humanitaria se desplazan al puerto de Tarifa casi a diario para atender a los inmigrantes subsaharianos que son rescatados en el Estrecho.
Díaz defiende la "capacidad de respuesta" de los voluntarios, que se encargan de proporcionar calor, ropa seca y alimentación a los inmigrantes que llegan, en su mayoría, con hipotermia leve.
Para el presidente local de la Cruz Roja, "el verdadero trabajo duro es que el hacen en Salvamento Marítimo, saliendo todos los días de madrugada a salvarles la vida. La verdad es que me quito el sombrero"