El Real Madrid ha conquistado (0-4) el Trofeo Teresa Herrera ante el Deportivo de La Coruña, adjudicándose el título organizado por el conjunto gallego por novena vez, con el principal aliciente en el partido de ver a Casillas como portero titular del equipo blanco.
Un torneo clásico de cada verano enfrentó al anfitrión, el Deportivo, con el segundo en el palmarés, el Real Madrid. Y los blancos volvieron a vencer, tras haberlo logrado por última vez en 1994, en una edición marcada por la actuación de Kaká con un doblete y, sobre todo, la presencia de Casillas en la portería, cuya participación se limita hasta ahora a partidos no oficiales.
Alineó de inicio Ancelotti a buena parte de los canteranos, entre los que se encontraban Morata, Jesé, Carvajal, Nacho o Casemiro, quizá con la intención de que empezasen a derribar la puerta del primer equipo en forma de minutos y buenas actuaciones. Y junto con un Cristiano Ronaldo que de nuevo se vistió de asistente en vez de goleador, y con un Kaká que gozó de su enésima oportunidad, dieron un duro correctivo al Deportivo, venido a menos tras su descenso a Segunda.
En el primer cuarto de hora el Real Madrid ya había dejado prácticamente sentenciado el Teresa Herrera. Primero Kaká finalizó con un disparo cruzado un pase de Cristiano Ronaldo, para que siete minutos después Morata se reivindicara con un gran gol tras pared en la frontal con Marcelo. Pasado el minuto 15, Casemiro remataba al fondo de las mallas un córner, silenciando Riazor, prácticamente lleno para ver a un rival al que durante años amargaron en cada visita a La Coruña.
Pero el tiempo no ha pasado igual para ambos equipos, y en esta ocasión el Deportivo apenas logró inquietar la portería de Casillas, que salvó las pocas llegadas de los blanquiazules. El recién llegado Borja, Rudy y Wilk lo intentaron, sin suerte, con disparos lejanos.
Tras el descanso quitó Ancelotti a los que más vienen participando en Liga, Carvajal, Marcelo, Isco, Pepe y Cristiano Ronaldo, que se quedó sin marcar a pesar de haber renunciado a asistir a la gala de la UEFA para poder disputar este partido.
Con el Deportivo herido en su orgullo, viendo que se le escapaba el torneo de su ciudad, trató de acortar distancias pero no sólo no lo logró, sino que vio cómo el Madrid ampliaba el marcador. Morata en el 60' marcó pero tras un minuto de confusión el árbitro decidió anular el gol por un dudoso fuera de juego, justo antes de que el canterano fuera sustituido por Benzema.
Aún a falta de media hora comenzó el carrusel de cambios, que el Deportivo aprovechó para dar la oportunidad de enfrentarse al Real Madrid a varios integrantes del filial. Los blancos cambiaron a siete integrantes del once inicial, incluido Casillas, que se llevó la ovación de Riazor poco antes de que Kaká cerrase la goleada con el cuarto tanto.
