Días decisivos los que aguardan al Xerez Club Deportivo, con muchos frentes abiertos en Energy, el grupo que en estos momentos gestiona la entidad.
De por medio, una reunión con el Ayuntamiento que no está finiquitada y que, incluso, espera respuesta por parte del presidente xerecista, Ricardo García, con varios escenarios abiertos, incluso incluyendo el adiós del grupo empresarial sevillano, pero también una decisión de la Real Federación Española de Fútbol en torno a las alegaciones, aceptadas por cierto, presentadas por el Xerez en contra de la decisión tomada de descenderlo administrativamente. Obviamente ahí se recoge el hecho de que el dinero de la Liga de Fútbol Profesional por el descenso de categoría no ha ido al pago de los jugadores como ha sucedido en otros equipos. Una hipotética repesca del equipo para jugar en Segunda B haría que el actual panorama social y deportivo diese un vuelvo cuanto menos inesperado.
Pero hay más, ya que si se confirma el descenso -en el Xerez no quieren ser ni optimistas ni pesimistas, sino que están al aguardo de las decisiones- la sociedad anónima deportiva recuperaría el aval que, con doscientos mil euros en metálico, se depositó para jugar en Segunda División B. Ese aval aliviaría la viabilidad del corriente de la entidad, siempre y cuando ese dinero, lógicamente, no tome un camino diferente al de las arcas de la sociedad. Fuentes autorizadas y próximas al consejo de administración aseguraban a este medio que “con la recuperación del aval la viabilidad económica de la temporada es muy posible, al margen de los temas de publicidad que se logren cerrar y de que el equipo se coloque en la parte alta y la afición termine yendo a las gradas”.
ayuntamiento
Pero más allá de las decisiones que se tomen por parte de la Real Federación Española de Fútbol y de la manera en que se encare el plan de viabilidad de la entidad, el futuro parece que va a pasar por esa reunión que se va a mantener bien el martes o bien el miércoles entre el Ayuntamiento -Saldaña y Felisa Rosado- y el Xerez. Hay varios escenarios sobre los que moverse. El Xerez insiste en que le gustaría jugar en Chapín, respetando la opción de que lo haga el Xerez DFC. El plan de viabilidad se quiere tener sobre la mesa del debate y también esa opción de que Energy terminase abandonando la gestión en aras de que la continuasen otros o bien que se optase por la liquidación, algo a lo que Ricardo García se ha opuesto y ha declarado que “no voy a coger dinero por liquidar a una empresa que hemos tomado con la intención de reflotarla y sacarla hacia adelante”.
El Ayuntamiento, por ahora, se mantiene en su postura de darle las instalaciones de La Granja y sigue mostrando su preocupación por la imagen que se puede dar de la propia ciudad si el equipo se tiene que retirar de la competición.
