El alcalde, José Ignacio Landaluce, presidió ayer, en el claustro del edificio La Caridad, el acto con el que el Ayuntamiento conmemora el Día de Algeciras.
En su intervención de apertura, el primer edil señaló que “es nuestro deber, como algecireños de nacimiento, adopción o vocación, llevar cosida nuestra identidad al alma, para que nada ni nadie nos arranque nunca su esperanza, en su orgullo nos hiera o a la indiferencia nos emplace, sabedores de que somos hijos de una tierra, heredera de grandezas y de sueños, portadora de historia y de historias, que en anónimos o en nombres y apellidos, ha hecho ciudad y patria por el mundo y sus itinerarios, sin la eterna Algeciras, incompletos”.
“Ya saben que atravesamos por un periodo difícil, donde la determinación y el compromiso, cuestan mar y sangre, como bien demuestran a diario esos pescadores de nuestra Bahía, para los que mi lealtad y mi lucha, en sus barcos se establecen, y a los que tomo como ejemplo, de ese espíritu ancestral algecireño, que hoy celebramos y conmemoramos, y que a superar éste o cualquier otro desafío, siempre nos ayuda”, añadió.
Acto seguido, el cronista oficial, Luis Alberto del Castillo hizo una serie de referencias al nacimiento de la ciudad y a lo más destacado de su historia, para dar paso a la conferencia del catedrático de Derecho Internacional de la Universidad de Sevilla -y algecireño de nacimiento-, Pablo Antonio Fernández Sánchez, quien disertó sobre la importancia internacional de Algeciras.
Finalmente, Lusis Fidelsi García Romero, profesor de la Sánchez-Verdú interpretó al violonchelo la Suite de Bach.
