Más allá del calado político de la reunión mantenida ayer por Zapatero y Medvédev en la Moncloa, fin de su primera visita de Estado a España, el encuentro se ha convertido en una cumbre energética, con la presencia de los principales empresarios españoles y rusos en los sectores del petróleo, el gas y la electricidad.
El acuerdo de cooperación abre la puerta al intercambio de activos entre empresas energéticas rusas y españolas y, aunque ambos mandatarios han asegurado que no han hablado de la entrada de la rusa Lukoil en Repsol YPF, Medvédev ha dicho que “nadie ha cerrado la puerta” a esta operación. “Facilitaremos los acuerdos entre empresas, pero los acuerdos los hacen las empresas”, ha señalado Zapatero.
Los máximos responsables de Lukoil han acompañado durante parte de su visita a Medvédev, a su viceprimer ministro responsable de la energía, Ígor Sechin, y a los dirigentes de la estatal petrolera Rosneft, la eléctrica Inter Rao, y la gasística Gazprom.
El Gobierno ha prestado incluso el Palacio de la Moncloa para la firma de los primeros acuerdos empresariales, protagonizados por Iberdrola e Inter Rao y Gas Natural y Gazprom.
El acuerdo de cooperación energética garantiza un mejor acceso de las empresas españolas a las reservas rusas, contempla la posibilidad de importar no sólo petróleo, sino también gas natural licuado y fomenta la colaboración en el sector de las renovables.
En la actualidad, España importa de Rusia alrededor de un 20% del petróleo que consume, pero nada de gas, suministrado principalmente por los países africanos.
Medvédev ha estimado que el intercambio de activos es la mejor forma de favorecer la interconexión energética en Europa y Zapatero ha abierto esa colaboración a terceros países, en alusión a los intereses comunes en América Latina.
Junto a este acuerdo, los dos Gobiernos han firmado una Declaración de asociación estratégica que eleva el rango de las relaciones bilaterales.
Zapatero se ha comprometido a avanzar durante la Presidencia española de la UE en el nuevo acuerdo entre la UE y Rusia, desbloqueado después del parón causado por la crisis de Georgia.
En la misma línea, ha destacado la importancia de impulsar las negociaciones para lograr un pacto energético entre la UE y Rusia con el fin de evitar cortes de gas como los sufridos este invierno.
También han coincidido en la necesidad de contar con un nuevo marco europeo de seguridad.
Medvédev ha aceptado negociar con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, un nuevo proyecto de escudo “común” antimisiles contra toda amenaza, siempre que sea lejos de las fronteras rusas y desvinculándolo del diálogo sobre el programa nuclear iraní, como había propuesto la nueva administración americana.
Han conversado también sobre el G-20 y la próxima reunión de Londres, en la que, según Medvédev, hay que avanzar en el camino hacia “acuerdos jurídicamente vinculantes” sobre la reforma del sistema financiero.
Antes de la cita con Zapatero, Medvédev estuvo en el Senado, donde ha ofrecido prestar ayuda a las tropas españolas en Afganistán, además de facilitar su tránsito por el espacio aéreo ruso gracias al convenio firmado ayer en la Moncloa.