Estas son las principales propuestas acordadas en el pleno de presidentes de las 23 empresas integradas en ANCI, que en 2008 facturaron más de 10.000 millones de euros y que cuentan con una plantilla superior a 30.000 empleados, informó ayer la asociación.
En lo que respecta al fondo para infraestructuras, los constructores solicitan que las obras se hagan prioritariamente en aquellas zonas más afectadas por el desempleo y eligiendo proyectos que favorezcan la competitividad a largo plazo, como las relacionadas con la red de carreteras y la ferroviaria.
Por otra parte, ANCI manifiesta su preocupación por la creciente morosidad de las administraciones públicas, sobre todo ayuntamientos, así como por la desconfianza de muchas entidades financieras.
La asociación solicita, entre otras cosas, la firma de convenios con bancos y cajas de ahorros para que éstas adelanten a los subcontratistas el pago de las obras o que se permita que los pagarés emitidos por una entidad pública puedan ser canjeados por el pago de impuestos u otras deudas con la administración.