La Casa Blanca ordenó a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) que dejara de espiar a la canciller alemana, Angel Merkel, y otros dirigentes mundiales el pasado verano tras tener conocimiento de esta actividad, según informa este lunes el 'Wall Street Journal', que cita fuentes oficiales estadounidenses.
Según un alto cargo, una revisión interna que comenzó este verano permitió que la Casa Blanca tuviera conocimiento del espionaje a mandatarios mundiales, cuyos nombres no han sido revelados por el momento, y diera órden de ponerle fin. Otros programas serán finalizados de forma gradual, según estas fuentes.
No obstante, según el diario, la Administración no ordenó acabar con todas las actividades de vigilancia a dirigentes mundiales este verano, sino que algunos todavía siguen siendo espiados por algunos programas que están dando datos útiles para Estados Unidos.
OBAMA NO LO SABÍA
De acuerdo con las fuentes consultadas por el 'WSJ', el presidente estadounidense, Barack Obama, habría estado casi cinco años al frente del país sin saber que sus servicios secretos estaban espiando a dirigentes mundiales.
Según estos funcionarios, la NSA tiene a cargo tantas actividades de vigilancia y espionaje que no sería operativo informar al presidente de todas ellas. Obama solo es informado y da su visto bueno en temas "prioritarios" mientras que cuando no hay un objetivo específico son sus subalternos los que toman las decisiones, según estos.
En el caso de las escuchas, según el alto cargo estadounidense, era la propia NSA la que tomaba la decisión y "el presidente no firma este tipo de cosas". Ahora, ha precisado, ese protocolo está siendo revisado.
Por su parte, la portavoz de la NSA, Vanee Vines, ha defendido que la agencia basa sus operaciones en las prioridades que fija el Gobierno estadounidense. "Las actividades de la agencia emanan del Marco de Prioridades de la Inteligencia Nacional, que da prioridad a la operación, planificación y programación del análisis y recogida de datos de inteligencia estadounidenses", subrayado.
Este verano, Obama ordenó dos revisiones, una interna y otra externa, como respuesta al malestar en el país sobre las prácticas de espionaje de la NSA, que en Estados Unidos también han recabado datos sobre llamadas telefónicas, correos electrónicos y otras comunicaciones a través de Internet de millones de ciudadanos.
Estas prácticas salieron a la luz gracias a los documentos oficiales filtrados por el excontratista de la NSA Edward Snowden, quien actualmente se encuentra asilado de forma temporal en Rusia. Sus documentos, publicados por varios medios internacionales, han sacado a la luz los programas de espionaje de la NSA, y también de los servicios secretos británicos, en otros países como Brasil, Francia, Alemania, Italia o España.