A tres días de un partido del calado y la importancia de un derbi sevillano; en la cabeza al menos de Rubén Castro además de su merma física, existe una coyuntura judicial que descentra y mina al futbolista mentalmente.
Este jueves, el delantero canario tuvo que retrasar su concentración con el resto de la plantilla en Montecastillo debido a compareció durante de tres horas ante la jueza de Violencia de Género 3 de Sevilla; en la cual ha negado todas las acusaciones vertidas por su exnovia en un escrito de 24 folios según informaron a Efe fuentes del caso.
La magistrada no ha impuesto ninguna medida preventiva contra el deportista, que en junio pasado quedó libre tras negar una violación denunciada por su expareja. Castro ha negado episodios de trato degradante denunciados por la joven tales como insultos o escupitajos.
