El presidente de Israel, Simon Peres, ha descrito este domingo el acuerdo alcanzado por el Grupo 5+1 e Irán sobre el programa nuclear de Teherán como "temporal", al tiempo que ha abogado por una solución diplomática al asunto.
"Se trata de un acuerdo temporal, y sus efectos secundarios y consecuencias sólo podrán ser analizados en base a los resultados, no únicamente en base a las palabras", ha sostenido, según ha informado el diario israelí 'Yedioth Ahronoth'.
"Preferimos una solución diplomática antes que cualquier otra. Sin embargo, me gustaría recordar las palabras de (el presidente de Estados Unidos, Barack) Obama: 'Una solución diplomática es preferible, pero si no tiene éxito, las alternativas serán más serias y graves", ha agregado.
Asimismo, se ha dirigido a la población iraní: "No somos vuestro enemigo y no tenéis que ser el nuestro. Nunca os hemos amenazado, ¿por qué nos amenazáis? No hay necesidad de ello".
"También vosotros debéis elegir la verdadera paz y convertir a Irán en un país que no promueva el terrorismo, no intente conseguir una amenaza nuclear, no hable de forma amenazante. Nadie os amenaza, y no seréis amenazados si no amenazáis", ha remachado.
Por su parte, el ministro de Defensa, Moshe Yaalon, ha criticado el acuerdo y ha dicho que "no es un éxito para Occidente, sino una rendición ante la ofensiva amable de Irán, destinada a conseguir más tiempo".
"El acuerdo es un error histórico que permite a Irán unirse a la familia internacional pese a ser la fábrica de terrorismo más activa y próspera del mundo", ha añadido. Asimismo, ha criticado a los países occidentales por su "falta de firmeza" ante el programa nuclear iraní.
En virtud del acuerdo, cuyos elementos han sido dados a conocer por la Casa Blanca, Irán se ha comprometido entre otros a detener el enriquecimiento de uranio por encima del 5 por ciento y a desmantelar las conexiones técnicas necesarias para enriquecer uranio por encima de este porcentaje, así como a neutralizar su almacén de uranio enriquecido cerca del 20 por ciento, diluirlo hasta por debajo del 5 por ciento o convertirlo a una forma no apta para el mayor enriquecimiento.
Asimismo, Teherán se ha comprometido a detener el avance de su capacidad de enriquecimiento de uranio, comprometiéndose a no instalar nuevas centrifugadoras de ningún tipo, a dejar inoperativa la mitad de las centrifugadoras en la central nuclear de Natanz y tres cuartas partes de las instaladas en Fordow y a detener cualquier tipo de actividad en el reactor de agua pesada en Arak. Teherán también se compromete a dar acceso a los inspectores de la AIEA.
Irán ha obtenido por su parte el reconocimiento a su derecho a enriquecer uranio para fines pacíficos, la suspensión de "ciertas sanciones" referentes al oro y a los metales preciosos, al sector automovilístico y a las exportaciones petroquímicas y se permitirá la adquisición de petróleo iraní aunque todavía de forma limitada, entre otros. Tampoco se impondrán nuevas sanciones contra Irán por su programa nuclear en los próximos seis meses si Teherán cumple con sus compromisos.¡