El Barcelona ha conseguido la victoria más abultada de la historia de la ACB, tras derrotar al Valladolid por 109-50, en un partido en el que los de Xavi Pascual también consiguieron la valoración más alta (178) de la historia de la competición.
El encuentro no tuvo historia. Un parcial 18-0 entre el primer y el segundo cuarto decidió un choque en el que los azulgrana, a pesar de la fragilidad de su rival, recuperaron sensaciones en ataque.
Los locales empezaron mandando desde el principio, buscando su superioridad física en la pintura con Ante Tomic, autor de nueve puntos en el primer cuarto. Los azulgranas no querían sorpresas y en los primeros cinco minutos ya mandaban en el marcador (14-5), gracias a un parcial de 8-0.
Los de Ricard Casas aguantaron el tipo como pudieron. El acierto exterior de Omari Johnson -máximo anotador del partido con 20 puntos- los mantuvo con alguna esperanza. Pero un triple de Hezonja en el último suspiro del cuarto situó una ventaja de 14 puntos que hundió anímicamente a los vallisoletanos.
El partido estaba sentenciado. La defensa perfecta de los de Pascual ahogó a su rival, que en el segundo cuarto solo pudo anotar seis puntos de Suka-Umu, Haritopoulos y Johnson, desde la línea de tiros libres.
Al festival defensivo se sumó el apetito ofensivo de los hombres exteriores. Incluso el irregular Jason Pullen se sintió cómodo en la pista y se aprovechó de los desbarajustes del Valladolid con 5 puntos. La faena la remató Navarro, que en los últimos minutos del segundo puso el 55-22 al que se llegó al descanso con dos triples consecutivos marca de la casa.
Tras la reanudación, el Barcelona siguió a lo suyo. No importaban los 30 puntos de diferencia. Buscaban continuidad en su juego para ganar automatismos de cara al futuro. Con el partido decidido, Pascual dio minutos a Lorbek, que los aprovechó para volver a sentirse jugador de baloncesto con 17 puntos en 16 minutos.
Los vallisoletanos, al menos, maquillaron su inoperancia en ataque y consiguieron anotar 22 puntos en el tercer cuarto de la mano de un acertado Johnson, que ante la falta de acierto de sus compañeros, intentó que la derrota fuera lo menos dura posible.
Un parcial de 22-6 en los últimos diez minutos sirvieron para que el Barcelona superara los cien puntos por primera vez en esta temporada.
