Según fuentes jurídicas, Garzón ha enviado ya los oficios para hacer efectiva la inhibición, aunque los había dejado firmados antes de irse de viaje el pasado martes.
No obstante, a pesar de tener los oficios firmados, la remisión de la causa no se pudo hacer efectiva hasta ayer por problemas técnicos con los servicios de reprografía, dada la gran cantidad de fotocopias que han tenido que hacerse para remitir la causa completa a ambos tribunales.
A las 14.20 horas comenzaron a salir las nueve primeras cajas de folios de la Audiencia Nacional con destino a los Tribunales Superiores de Justicia de Madrid y Valencia.
Ante el aparente retraso de la remisión de la causa, el PP presentó el jueves un escrito ante el Consejo General del Poder Judicial denunciando al juez por ausentarse de España sin cumplimentar el escrito de remisión del caso Gürtel.
El día 5 Garzón pidió a los Tribunales Superiores de Justicia de Madrid y de Valencia que asumieran la investigación de esta presunta trama de corrupción dirigida por Francisco Correa, al hallar indicios contra el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, el secretario general del PP en esta Comunidad, Ricardo Costa, y los diputados autonómicos madrileños Alberto López Viejo, Alfonso Bosch y Benjamín Martín Vasco.
A pesar de haber acordado la inhibición con respecto a estos aforados, Garzón mantiene la instrucción de la causa con respecto a los otros 37 imputados no aforados a los que ya ha tomado declaración y a los que se suman otros seis a los que ha citado para tomar declaración este miércoles, entre los que destacan los alcaldes de las localidades madrileñas de Pozuelo y Arganda, Jesús Sepúlveda y Ginés López.
Ayer, nada más llegar a su despacho tras llegar de su viaje, ha vuelto a tomar declaración como testigo a José Tomás, empleado de las dos tiendas en las que supuestamente fueron adquiridos varios trajes para Camps, por parte de la trama liderada por Francisco Correa.