El presidente de Alemania, Joachim Gauck, ha reclamado este viernes al Gobierno de Angela Merkel un cambio en la política exterior del país para tener un papel "más decisivo" en la escena internacional, donde ha evitado participar de forma directa en varios de los últimos conflictos.
"Pensar uno que Alemania puede seguir simplemente como hasta ahora, no me convence", ha declarado Gauck, en el marco de la Conferencia de Seguridad de Múnich en la que se reúnen este fin de semana ministros de Exteriores y jefes de Estado y de Gobierno para abordar la crisis en Oriente Próximo y las relaciones transatlánticas, entre otros asuntos.
Gauck ha hecho un llamamiento a las autoridades germanas a que dejen de apelar a su "derecho a mirar desde lo lejos" muchos de los conflictos que acucian en la actualidad y ha dejar de considerarse "a sí mismos unos privilegiados".
"Es una falacia pensar que Alemania ha estado protegida de las crisis de nuestro tiempo", ha argumentado el presidente germano, que ha remarcado que el país "tiene que estar dispuesto a hacer más por la seguridad que le fue concedida por los demás durante décadas".
Gauck se ha pronunciado en similares términos que los ministros de Exteriores y Defensa alemanes, el socialdemócrata Frank-Walter Steinmeier y la democristiana Ursula von der Leyen, que en las últimas semanas han venido pidiendo una política exterior alemana más activa.
"MÁS DECISIVO" PERO NO MÁS MILITAR
Alemania debería tener la iniciativa suficiente para reforzar las alianzas con otros países y debe ser, al mismo tiempo, "tan buen socio como antes, más decisivo y sustancial para contribuir", ha afirmado Gauck.
Francia y Reino Unido han llegado a reprochar la actitud distante y evasiva de Alemania respecto a su participación en el despliegue de fuerzas y de medios militares en conflictos como el de Libia, Malí y la República Centroafricana.
Sin aludir a estas coyunturas, Gauck ha respaldado la postura del anterior ministro de Exteriores, Guido Westerwelle, en contra de cualquier intervención militar, según ha informado el periódico germano 'Die Welt'.
Alemania nunca apoyará soluciones "puramente militares", ha enfatizado Gauck, ya que sería "un acto política imprudente". El presidente alemán se ha mostrado partidario de agotar la vía diplomática aunque ha dejado entrever que aceptaría una intervención militar si el Parlamento alemán la respalda.
