Los representantes de los cuatro sindicatos inmersos en el conflicto abierto tras el cierre de Delphi --CCOO, UGT, CGT y USO-- tienen previsto mantener este martes una nueva reunión con el "grupo técnico" creado con la Junta de Andalucía a fin de cerrar el censo de afectados, tras su actualización, para poder "encontrar un salida y dar carpetazo de una vez por todas a este asunto".
Según han indicado a Europa Press fuentes sindicales, tras el encuentro de la semana pasada en la Delegación Territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta en Cádiz, la Administración les hizo entrega de una propuesta de censo que los representantes del colectivo "contrastarían con sus datos" y trabajarían para llevarlo de vuelta a la Junta, analizarlo y cerrarlo, para lo que quedaron emplazados "este martes".
Una vez se concrete oficialmente ese censo, su idea es "desmenuzarlo y trabajarlo" para disponer de información "por edades, localidades, formación y situación personal de cada afectado". De esa manera, entienden que se convertirá en una "herramienta de gran utilidad" en las reuniones que se comprometieron a mantener los distintos partidos políticos, con la idea de poder llevar propuestas que permitan acordar la "salida definitiva a este conflicto" en una reunión "al más alto nivel" con participación de todos los partidos, las direcciones regionales de los sindicatos y la Junta de Andalucía.
Insisten las citadas fuentes en que "lo primordial, lo más acuciante es la situación de los trabajadores", pues después de siete años de espera se encuentran "desesperados". Y es que, según recuerdan, numerosos afectados por el cierre de Delphi "han sido desahuciados de sus casas y han tenido que recurrir a comedores sociales para sobrevivir".
Un ejemplo de la "desesperación" del colectivo es que mantiene desde hace casi una semana un encierro en el edificio de los sindicatos en la capital gaditana. Explican los afectados que no se trata de una medida contra los sindicatos en Cádiz, pues "sabemos que contamos con su apoyo", sino que pretenden "llamar la atención de las direcciones regionales", a quienes exigen más esfuerzo y "contundencia" para solucionar definitivamente una cuestión que lleva "enquistada" siete años.