El magistrado del Juzgado de Instrucción número tres de Jaén que tramita las diligencias previas del conocido como crimen de las Fuentezuelas, por el que un hombre --J.D.E.G.-- falleció el 31 de enero del pasado año 2013 en dicho barrio de Jaén capital supuestamente tras recibir varias puñaladas, ha decidido mantener como imputados por un presunto delito de homicidio o asesinato a dos de las tres personas que fueron detenidas en el marco de la investigación de este suceso; en concreto, al único que continúa preso, identificado como L.M.C.R., y al varón que fue detenido en segundo lugar, que responde a las siglas J.L.A.O.
Fuentes del caso han indicado a Europa Press que así lo ha establecido el juez en el auto que ha dictado después de que el pasado día 22 de enero las distintas partes personadas en este caso comparecieran ante el Juzgado de Instrucción número tres y expusieran sus respectivos posicionamientos al respecto de la situación en la que debían quedar las tres personas que hasta ese momento permanecían imputadas, ya que, junto a las dos citadas, en el transcurso de la investigación fue detenida una mujer, M.P.S.S., que, tras este último auto, ha quedado libre de acusaciones, en línea, por otro lado, con lo manifestado por las partes en dicha comparecencia, ya que ninguna solicitó su imputación en aquel momento.
Así las cosas, el juez ha decidido imputar a cada uno de los dos hombres citados "un delito de homicidio o asesinato junto con los conexos que imputa el Ministerio Fiscal", cuyo representante, el pasado día 22, atribuyó también al detenido que sigue preso un presunto delito de "robo en casa habitada o en su caso de hurto", si bien no interesó ninguna imputación para el otro arrestado.
De igual modo, el magistrado ha admitido "todas las diligencias" solicitadas por la defensa de L.M.C.R., entre las que figuraba la petición de que se le realizara a su cliente una prueba pericial psicológica para determinar "la enfermedad que padece y las adicciones que sufre", así como, a modo de prueba testifical, la declaración de la persona que supuestamente recibió la última llamada desde el teléfono del fallecido, el 29 de enero de 2013.
Según han informado las mismas fuentes, tras este auto se continúa el procedimiento abierto para que el caso sea enjuiciado por un jurado popular, y ahora serán las acusaciones las que deberán calificar los hechos, si bien con anterioridad deberá practicarse el examen psiquiátrico solicitado por la defensa del encartado preso, al que la Fiscalía atribuye, además de la muerte de J.D.E.G., "la sustracción de dos televisores, un equipo de música y un teléfono móvil de la vivienda del fallecido".
Cabe recordar que el pasado día 22, una de las dos acusaciones particulares personadas en el caso interesó que se le imputara a esta misma persona un delito de asesinato agravado con las circunstancias modificativas de "alevosía y ensañamiento", otro de robo con violencia y un tercero de extorsión, cometidos todos ellos presuntamente sobre la víctima, al tiempo que solicitó también que se considerase a J.L.A.O. "autor por inducción con carácter principal" de un delito de asesinato, otro de robo con violencia y un tercero de receptación. "Subsidiariamente", también lo considera autor de un delito de encubrimiento.
La otra acusación particular coincidió con la anterior en imputar un delito de asesinato a L.M.C.R., agravado por "alevosía y ensañamiento", si bien también le atribuyó otro de detención ilegal y un delito de hurto, mientras que para el acusado J.L.A.O. mantuvo su imputación como "cómplice de asesinato" y autor de un delito de receptación. Ambas acusaciones coincidieron también, al igual que la Fiscalía, en no imputar ningún delito a la tercera detenida.
LOS HECHOS
Como se recordará, en la primera fase de la investigación de este caso, y en apenas 48 horas, la Policía identificó y detuvo a uno de los presuntos autores de la muerte de J.D.E.G. --el referido L.M.C.R.-- y registró su domicilio, en el que los agentes encontraron varios efectos sustraídos procedentes de la casa del fallecido.
El arrestado incriminó a dos personas más en el homicidio, que, según él, estuvieron junto con la víctima en una reunión entre amigos en las horas previas a los hechos. Posteriores pesquisas condujeron a la segunda detención de otro hombre, que también se había apropiado presuntamente de varios objetos propiedad de la víctima que fueron encontrados por los agentes en el registro domiciliario efectuado en su vivienda.
La última detención se produjo posteriormente, la de una mujer que fue "crucial" para contrastar la información de las declaraciones de los primeros arrestados, y a la que el juez ahora no ha imputado ningún delito.
