Como si de un juego de cartas se tratara, el bailaor Andrés Peña eleva su apuesta personal con el estreno de ‘Órdago a la grande’ hoy lunes en el XVIII Festival de Jerez, en su escenario principal del Teatro Villamarta. No hay ases marcados, sino la valentía de jugárselo todo y el propósito de ganarse al público. La oferta del certamen tiene también como protagonista al cante de Andrés de Jerez y Manuel de la Fragua, un recital sin amplificación acústica que se celebra en el Palacio Villavicencio.
“¿Qué es la vida si no un juego de envite?”, se pregunta Andrés Peña. Y la respuesta a esta pregunta crucial desencadena todo lo demás. El bailaor jerezano establece una diferencia entre la libre decisión que nos lleva a participar en juegos de azar –“los participantes son libres de elegir a sus contrarios y si quieren jugar o no”- y la obligación que se establece cuando los naipes se deslizan por el tapete de la vida misma. Es, por tanto, la propia existencia la que “no nos da la opción” de rechazar su particular albur. “Es capaz de someternos constantemente a decisiones en las que tenemos que apostar a lo grande”, sostiene el bailaor.
No obstante, Andrés Peña es de los que piensan que, en los momentos de adversidad, hay que sacar fuerzas de flaqueza, “jugar lo mejor posible para ser un competidor fuerte y demostrarle a nuestro rival (el destino) que las muchas dificultades, frustraciones, penas y zancadillas no nos van a achicar”. Es decir, ya puestos a apostar, Peña se propone hacerlo “para ganar” y lanza su particular ‘órdago’ de baile apegado a las raíces “con humildad, paciencia y entereza”.
Este ‘Órdago a la grande’ –envite que se realiza en el juego de cartas del mus- “lo he llevado a mi vida personal”, explicó Peña en rueda de prensa ante los medios de comunicación. A este respecto, recordó que hace meses pasó por “momentos muy duros” al perder a un ser muy querido. Son situaciones “que la vida te hace pasar y no te da otro remedio que seguir adelante”. En el reverso de la moneda, se encontró con “una buena noticia”, la de su futura paternidad. Y este ‘órdago’ que él le plantea a la vida “lo expreso con mi baile”.
Elenco artístico
Un de los asideros de su apuesta ganadora es “la fe en uno mismo” y el apoyo de quienes te rodean. En este paralelismo que establece entre su vida y el juego del mus, el ‘Órdago a la grande’ de Andrés Peña se apoya en el cante de Miguel Soto ‘Londro’, Miguel ‘Lavi’, David Carpio y José Anillo, además de la guitarra de Jesús Guerrero y la percusión de Israel Mera. “Será un espectáculo muy flamenco. Puedo decir que he conseguido plasmar lo que quería hacer”, apuntó.
Al igual que en propuestas anteriores, con este espectáculo el artista se agarra con firmeza a su clasicismo, sin que ello le impida continuar evolucionando en su estética y buscar nuevos caminos. Puede que Andrés Peña se reserve un ‘as’ en la manga. Tal vez sea su baile por vidalita, coreografiado por Eva Yerbabuena. La complicidad entre ambos artistas viene de lejos, de cuando el bailaor formó parte de la compañía de la granadina durante varios años participando en giras internacionales de montajes como ‘Eva’ y ‘5 mujeres 5’. “Es una suerte y privilegio haber contado con su colaboración para mi espectáculo. Se ha portado conmigo genial”.
No fue el haber bailado junto a Eva Yerbabuena, su única experiencia en otras compañías, pues también participó en espectáculos de Manuel Morao, La Chunga o Carmen Cortés. Formado por los maestros Fernando Belmonte y Angelita Gómez, la obtención del primer premio de Jóvenes Intérpretes de la Bienal de Sevilla 2000 impulsó su carrera en solitario. En el Festival de Jerez 2004 presentó ‘Peña’ e hizo lo propio en 2011 con ‘Callejón de asta’. De la alianza con la bailaora gaditana Pilar Ogalla, ahora en otras tareas en este nuevo proyecto debido a su embarazo, surgieron montajes como ‘A fuego lento’ (2007), ‘Cádiz de la Frontera’ (2009) y ‘El aire que me lleva’ (2012).
De otro lado, el certamen también dará su sitio al cante con la actuación de Andrés de Jerez y Manuel de la Fragua, dentro del ciclo ‘Los conciertos de Palacio’ que se celebran en el Palacio Villavicencio sin amplificación acústica.
Tonás, seguiriyas, fandangos y soleares brillan de forma especial en la voz de Andrés de Jerez, que estará acompañado por la guitarra de Carlos Grilo. Su cante añejo ha formado parte de un proyecto experimental que ya pudo verse en la pasada edición del Festival de Jerez bajo el nombre de ‘Una experiencia plástica del flamenco’.
En la misma línea de un eco que recuerda épocas pasadas se encuentra el cante de Manuel de la Fragua, nieto de Tío Juane e influenciado por numerosas experiencias familiares. Además de ganar diversos premios en concursos –sobre todo, por saetas-, ha formado parte del trabajo discográfico coral que reunía a las nuevas voces jerezanas bajo el título ‘Las nuevas fronteras del cante de Jerez’. Abrirá su actuación por martinetes, continuará por soleá y fandagos para cerrar por bulerías, acompañado por la guitarra de Domingo Rubichi y las palmas de José Rubichi y Joselito Peña.