De esta forma, el comité anunció la convocatoria de huelga desde el próximo miércoles 25 hasta el sábado 28. El paro volverá a retomarse una vez que los trabajadores vuelvan a encontrarse en el periodo de labor que marca el ERTE, el próximo 13 de abril.
Diferencias
El acuerdo suscrito, y en el que medió el delegado provincial de Empleo, Juan Bouza; recoge que “durante el tiempo de suspensión, la empresa se compromete a complementar a los trabajadores afectados por el ERE hasta 90% del salario real mensual que vienen percibiendo”.
Sin embargo, según denuncia el comité de empresa, existe una doble interpretación de este complemento. Mientras los trabajadores entienden que debe aplicarse a los que 15 días en los que su actividad está parada, “la empresa entiende que el sueldo debe quedar al 90% el mes entero”.
Así, los trabajadores critican que “con esta posibilidad se nos estaría quitando un 10% del sueldo de los 15 días que trabajamos”. Esto supondría una pérdida mensual de “más de 200 euros en un sueldo de 2.000”.
Asimismo, el comité resaltó que los empleados de Ticsa se han sentido “utilizados” y “manipulados” por la compañía para “lograr que el contrato que mantenía con Acerinox por cinco meses se extendiera hasta dos años”.
Los representantes de los trabajadores también pidieron que Bouza “dé la cara” ya que se han visto “solos” después de que el delegado de Empleo “se pusiera las medallas en la prensa”.
Desde el comité también se aclara que “la empresa no tiene ni espíritu negociador ni buenas intenciones. Aquí hay una parte que actúa de buena fe, los trabajadores, y otra que no lo hace, Abantia Ticsa”. Sobre las negociaciones, los trabajadores se mostraron “abiertos” a retomarlas ya que “ahora hay un silencio que no nos aporta nada, solo malestar”.
