El portavoz municipal de Izquierda Unida, Manuel Baena, ha amenazado con llevar a los tribunales el convenio suscrito entre el Ayuntamiento de Puente Genil y Aqualia para la construcción del nuevo depósito de agua, por entender que la propuesta planteada por la empresa concesionaria del servicio no coincide con lo aprobado por la Corporación Municipal. Para el ex alcalde, que ofreció el jueves una rueda de prensa en el Ayuntamiento, los términos del acuerdo incluyen una serie de aspectos distintos a los que se sometieron a votación, “por eso dudamos de que, en caso de que se intenten ejecutar, cuenten con informes técnicos favorables, de ahí que lo más probable es que el final de este asunto acabe en los tribunales”.
En opinión de Baena, la actitud que en todo momento ha mantenido Aqualia en las negociaciones de cara a la construcción del nuevo depósito de agua, ha sido de “muy poca seriedad”, y en ese sentido, culpó a Esteban Morales, de plegarse a las condiciones establecidas por la empresa “porque una cosa es el que alcalde pueda estar interesado en acabar las obras del depósito antes de que finalice el presente mandato municipal, y otra muy distinta es adoptar decisiones contra los intereses de los ciudadanos y del Ayuntamiento de Puente Genil”.
En este sentido, el portavoz de la coalición de izquierdas desveló que en el mes de septiembre del pasado año, el alcalde recibió una carta de un responsable de Aqualia en el que éste preguntaba sobre si las condiciones aprobadas por el Pleno en referencia al contrato eran vinculantes, a lo que el alcalde respondió, siempre según su versión, que se podían interpretar “como ellos (Aqualia) estimaran convenientes. Asimismo, Baena también advirtió que sus palabras eran un “aviso a navegantes”, ya que “la actitud de Aqualia es la de tratar de colarla por la puerta trasera, tal y como ha intentado hacer en otras ciudades de la geografía española”, algo que a su juicio está permitiendo el equipo de Gobierno. Por último, el parlamentario autonómico no dudó en culpabilizar de esta situación al PSOE y al PP, “ya que a diferencia de lo que ocurre en otras administraciones, aquí en Puente Genil mantienen un pacto tácito no para la externalización, sino para la privatización de servicios públicos municipales, una circunstancia que supone beneficios para las empresas, pero al mismo tiempo un encarecimiento de los servicios que se prestan a los ciudadanos”. “Desde Izquierda Unida, realmente no entendemos como este Ayuntamiento reparte subvenciones a deportes de competición y a actividades confesionales cuando existen necesidades mucho más imperiosas de los ciudadanos que hay que acometer antes de dedicarse al circo”, apostilló.
Horas después de la rueda de prensa de Baena, el alcalde Esteban Morales, quiso despejar cualquier atisbo de duda afirmando que “el proyecto presentado por Aqualia deberá adaptarse a lo aprobado por el Pleno, ya que de lo contrario no habrá prórroga en la concesión del servicio”. El alcalde reconoció que “existen diferencias entre lo que Aqualia nos ha planteado y los informes de nuestros técnicos, con lo cual, entiendo hay que seguir dialogando y trabajando ese proyecto porque no está cerrado aún, y porque deben respetarse las premisas que nosotros hemos trasladado a la empresa: la construcción de un depósito con capacidad para 9.000 metros cúbicos y una garantía de suministro de 36 horas en caso de que surja alguna incidencia, todo ello ajustado al presupuesto consignado”. Esteban Morales lamentó el papel de Baena en este asunto “ya que parece que está intentando atribuirse la condición de controlador del acuerdo y defensor de la legalidad y la honestidad política, algo para lo que no sé si es el más adecuado, ya que otros podrían pedirle a él explicaciones por decisiones controvertidas adoptadas en su etapa al frente del Ayuntamiento”. “En todo caso -finalizó Morales- también me gustaría decirle que mezclar este tema con el apoyo a las actividades deportivas por parte de empresas es indecente, ya que mancha y pone en duda la honestidad de mucha gente”.
