El Laboral Kutxa consiguió una importante victoria para sus intereses al ganar al Tuenti Móvil Estudiantes por 84-87 con una especial preponderancia de los triples, sobre todo en la primera mitad del partido.
El acierto ofensivo de ambos equipos superó en mucho a la dedicación defensiva durante el primer cuarto. El 24-32 al término de los primeros diez minutos de juego es suficientemente demostrativo.
El Laboral Kutxa, sobre todo, mostró una puntería envidiable con 6 de 7 en tiros de 2 y otros 6 de 7 en triples, unas circunstancia que los colegiales no pudieron frenar. Además, la presencia de Tibor Pleiss bajo los aros fue más que suficiente para que los pívots de Estudiantes merodearan lo imprescindible en esa circunscripción.
Tras el primer parón fue Estudiantes el que intentó dar el primer paso en defensa, aumentando el ritmo y cambiando a zona en determinados casos tras canasta. Por momentos funcionó, pero la puntería de los vitorianos siguió ajustada con 5 de 8 en tiros de 2 y 3 de 5 en triples.
Estudiantes por su parte, se fue desesperando poco a poco viendo que su trabajo no rebajaba el acierto del rival y que el suyo no mejoraba en absoluto con 3 de 11 triples al descanso y un modesto cincuenta por ciento en canastas de dos, 12 de 24.
Al descanso, el 36-51 le ponía las cosas muy complicadas a un Estudiantes voluntarioso pero poco incisivo.
El paso por vestuarios sirvió para que los locales se hiciera las pinturas de guerra en la cara y salieran con una actitud mucho más agresiva, sobre todo en defensa. Los resultados comenzaron a verse poco a poco tras un 7-2 en apenas minuto y medio de la continuación.
Con la ventaja vitoriana reducida a cinco puntos y la cuarta falta personal de Pleiss, 55-60 min. 25, el panorama se aclaró ligeramente para los locales.
Pero el equipo del exseleccionador español Sergio Scariolo siguió con una buena circulación de balón, una buena selección de tiro y, sobre todo, con un acierto encomiable en los momentos decisivos, lo que le hizo cerrar el tercer periodo con un 64-71 que dejaba el partido abierto a cualquier opción.
Scariolo se guardó la baza de Pleiss y aunque los lanzamientos estuvieron más comprometidos para su equipo, siguieron llegando puntos exteriores para salvaguardar la ventaja en el marcador, 71-81 min. 34.
Más con el corazón que con la cabeza o su juego, el Estudiantes fue dando pequeños mordiscos a la desventaja y llegó a los dos últimos minutos con esperanzas de victoria, 77-81.
Slokar sólo anotó un tiro libre y Kuric falló un triple que hubiera supuesto el empate a un minuto del final del partido.
Fue Quino Colom el que con un triple subió un 83-84 al marcador a falta de 8 segundos, pero el Laboral Kutxa mantuvo la calma y se llevó una victoria forjada desde la línea de 6,75 metros.
