Las autoridades chinas han detenido a Pu Zhiqiang, prominente abogado de derechos humanos que ha llevado casos como el del artista Ai Weiwei, tras asistir a un simposio celebrado a principios de este mes sobre la matanza de Tiananmen, de la que se cumplen 25 años en junio.
Pu fue detenido esta madrugada acusado de "alterar el orden" por la policía de Pekín, que lo ha trasladado a un centro de detención de la capital china, según el documento de arresto al que ha tenido acceso Efe.
El letrado, como suele hacer cada año, asistió el 3 de mayo a un simposio celebrado en Pekín sobre la masacre de 1989 -en la que murieron entre 400 y 3.000 personas- junto a activistas, profesores, abogados o familiares de víctimas de la matanza, como Zhang Xianling, una de las mujeres de la agrupación Madres de Tiananmen.
Además de Pu, el escritor pequinés Liu Di -uno de los presentes en el encuentro-, también ha sido detenido, según confirma la organización Amnistía Internacional, en su cuenta oficial de Twitter en mandarín.
De los asistentes a la reunión, cinco permanecen desaparecidos desde entonces, y ocho fueron interrogados y puestos en libertad, según confirmó hoy a Efe el abogado de derechos humanos e intelectual chino Teng Biao.
La policía registró la casa de Pu y confiscó su ordenador, su móvil, libros y otros enseres personales la tarde del domingo, y le trasladó a comisaría para interrogarle, precisa la organización Chinese Human Rights Defenders (CHRD).
Tras regresar a su casa al siguiente día para que se cambiara de ropa, las autoridades volvieron a llevarle a la comisaría confirmaron su detención.
La detención de Pu, quien participó en las protestas estudiantiles en Tiananmen cuando tenía 24 años, ha despertado las alarmas de organizaciones de derechos humanos así como de activistas ante el inicio de la campaña de represión que habitualmente llevan a cabo las autoridades de forma previa al aniversario de la masacre, el 4 de junio.
"Es una acción inusual y alarmante que detengan a alguien tan influyente en lugar de ponerle bajo arresto domiciliario como en años anteriores", consideró Maya Wang, investigadora de Human Rights Watch, en su cuenta oficial de Twitter.
Para Wang, resulta además "inquietante" que se produzca este arresto casi un mes antes del aniversario.
La matanza de Tiananmen sigue siendo un tema tabú para los líderes chinos, que reprimen cualquier intento de conmemoración o demandas de justicia sobre lo que pasó del 3 al 4 de junio de 1989, cuando el régimen decidió sacar los tanques a las calles para acabar con las masivas protestas pro democracia.