Una inversión de 300.000 euros que ya está consignada, un proyecto redactado que cuenta con todos los parabienes de la Junta y el Parque Natural, incluido el estudio arqueológico de la zona, y un año esperando para poder actuar en el canal de tormentas y que dejen de producirse los vertidos que aparecían en el Parque del Oeste, y por los que el Ayuntamiento incluso recibió apercibimiento de sanción.
El único motivo por el que doce meses después todo sigue parado es porque la Consejería de Medio Ambiente tiene que dar su autorización a la actuación pertinente, puesto que se trata de una obra que se debe de llevar a cabo en plena Zona de Dominio Público Marítimo Terrestre.
Lo que se pretende hacer es una operación de excavación y perfilado para llevar todo el agua que lleva el canal de tormenta hasta un caño que servirá de aliviadero y que se encuentra a la altura de la estación de Bahía Sur. A partir de ahí, será el flujo de las mareas el que hará el resto y evitará que el agua se quede estancada, como hasta ahora, dado que el terreno no era liso y se formaban pequeñas lagunas, las cuales daban luego lugar a los charcos y, por consiguiente, la acumulación de vertidos.
En este sentido, el delegado de Sostenibilidad Ambiental, Francisco Romero, ha indicado que desde el Ayuntamiento ya se ha cumplido con su cometido y que ahora le toca a la Junta mover ficha.
