Agentes de la Policía Local de Conil de la Frontera han decomisado 126 kilogramos de pescado que iban a ser "vendidos ilegalmente de manera ambulante" en la localidad. La mercancía no reunía las "condiciones higiénicas necesarias" ni ofrecía las "debidas garantías para su consumo", por lo que se ha ordenado su destrucción.
En una nota de prensa, el Ayuntamiento de Conil indica que la mercancía decomisada en cinco actuaciones de la Policía Local conileña estaba compuesta por 22 kilogramos de jureles, 77 de caballas y 27 de boquerones.
Una vez que los agentes comprobaron que las personas que iban a vender la mercancía no contaban con licencia para la venta ambulante, los vendedores, residentes en Barbate (Cádiz) fueron denunciados por realizar esta actividad sin la preceptiva autorización.
Para la concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Conil, Pepa Amado, el decomiso está justificado "porque no se puede realizar la venta ambulante en la vía pública, con independencia de que el pescado se encuentre en buenas o malas condiciones".
El Consistorio conileño espera que la actuación "sirva de advertencia para todos aquellos que realizan la venta ambulante de forma ilegal, ya que se actuará con la misma contundencia".
Amado ha dado "una orden clara a la Policía Local para atajar la venta ilegal y terminar con un conflicto que viene repitiéndose con demasiada frecuencia", al tiempo que ha asegurado que "no va a permitir que esta situación continúe ocurriendo" y ha exigido "mayor implicación de todos para acabar con la venta ilegal en la ciudad".