Sin embargo, los residentes de la barriada aluden a la “honestidad” de Pacheco García, “que se gana la vida honradamente”. Mientras, añaden, “tememos que ahora se conceda la licencia a otra persona que pueda tener otras actitudes ante la vida, diferentes a la de Raimundo”.
Las firmas serán entregadas por el quiosquero hoy en el Ayuntamiento.
Por su parte, el asesor de la Asociación Histórica Kiosquera, Francisco Vidal, aseguró a este diario que ese quiosco “era de un matrimonio que falleció y los actuales titulares no son herederos forzosos”. Por ello, “el Ayuntamiento ha tenido noticias de que el familiar ha fallecido y no lo subrogan”. “Nosotros nos solidarizamos con él, porque pensamos que tenía que haber una regulación de los quioscos, al igual que existe en la plaza de abastos, donde se regula por la ley de venta ambulante y las ordenanzas reconocen la herencia y el traspaso”.
No obstante, añadió, Raimundo Pacheco “no pertenece a la asociación y tampoco ha solicitado nuestro apoyo”, añadió.
Al respecto, la asociación considera “que una persona que realiza una inversión de 30.000 ó 36.000 euros, en un quiosco que tiene que estar homologado por Industria, tiene pleno derecho a recuperarlos”.
Por ello, “hemos solicitado del Ayuntamiento que se reconozca el mismo derecho que tienen los del mercado Ingeniero Torroja, que se realiza por dos modalidades. Una consiste en que el individuo ofrece la titularidad al Ayuntamiento que después lo cede y otra en que el Ayuntamiento hace una subasta y detrae un 20% en concepto de tasas, por las ventas”.
Ley de comercio
Sin embargo, el asesor de la asociación considera que “el Consistorio entiende que el quiosco no se regula por la ley de comercio y nosotros pensamos que si, porque existe alta de autónomo y en el epígrafe fiscal, a efectos tributarios, con lo que el empresario tiene que vender lo que estipule la legislación, porque hay productos envasados que son lícitos y circulan en el mercado”.
Esta situación, según Vidal “es un cuello de botella y que parece que la intención que tienen es eliminar los quioscos, porque el quiosquero, o se lleva 30 euros a casa o tiene que cerrar”.
Por ello, adelantó Vidal, “vamos a presentar varios contenciosos por denuncias que tenemos y, en último caso, recurriremos al Tribunal Europeo, porque entendemos que se está obstaculizando la libertad circulatoria de bienes de consumo”.