El delegado de la Junta en Huelva, José Fiscal, ha confirmado el hallazgo poco antes de las 09,20 horas de este viernes de una segunda botella de cloro gas en las laderas del Castillo de Aracena (Huelva), por lo que ha administración regional ha activado los recursos operativos necesarios para conocer en qué situación se encuentra esta bombona, la cual no presenta fuga alguna.
Se trata de la segunda bombona que se encuentra en la comarca de la Sierra onubense en menos de 24 horas tras la encontrada este jueves en Aroche, lo que provocó el desalojo, como medida preventiva, de unos mil vecinos de la localidad.
En rueda de prensa, Fiscal ha explicado que según ha informado los Bomberos del Consorcio Provincial no hay fuga en la bombona de Aracena. En el lugar se encuentran ya efectivos de la Guardia Civil, Policía Local, Bomberos del Consorcio Provincial y técnicos del 112. Se está a la espera que de llegue la empresa encargada de la retirada y transporte de la botella. Además, se dio aviso al alcalde de Aracena, Manuel Guerra.
El delegado ha asegurado que desconoce cómo ambas botellas, --de uso industrial--, han llegado a esos lugares, aspecto que investiga la Guardia Civil, ya que, según ha remarcado, la Junta debe encargarse de "gestionar la emergencia". Son dos botellas "gemelas", según ha explicado, puesto que presentan las dos un avanzado estado de deterioro, podrían datar de los años 70 y tienen la misma capacidad, unos cien kilos.
Es algo "raro" que aparezcan "dos bombonas, las dos deterioradas y en la misma Comarca", ha apuntado el máximo responsable de la Junta en Huelva, quien ha afirmado que son las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a quienes corresponde investigar estos hechos. El delegado ha remarcado que la bombona de Aroche estaba "muy deteriorada" y "al parecer", a la espera del resultado de las indagaciones, podría sido manipulada "recientemente".
De este modo, ha recordado que el millar de vecinos de la localidad onubense de Aroche que fueron desalojados en la tarde de este jueves por la fuga de una bombona de cloro gas con capacidad de cien kilogramos localizada a la entrada del municipio regresaron a sus casas sobre las 00,30 horas tras concluir sobre esa hora el encapsulado de la botella y ser introducida en un depósito hermético. Posteriormente, fue trasladada a la factoría de Ercros, en Huelva, ya que la planta se dedica al tratamiento de cloro. La segunda botella también será trasladada a esta misma factoría.
Fiscal ha señalado que fue el alcalde de Aroche, Antonio Muñiz, quien ordenó el desalojo preventivo de los vecinos de las inmediaciones al lugar donde se encontraba la bombona, dejando claro que la Junta no ordenó esta medida al no haber riesgos para la población, pero ha destacado que el regidor local realizó "lo que creía mejor" para sus vecinos y no ha criticado, por tanto, esta medida preventiva decidida por el primer edil. "Más vale prevenir que curar", ha recordado, antes de matizar que en la localidad la situación está "normalizada".
El delegado de la Junta en Huelva, José Fiscal, que se personó en Aroche para conocer de primera mano la evolución de la situación y se fue tras tener "certeza" de que la botella se dirigía a las instalaciones pertinentes, ha remarcado que sobre las 12,30 horas fue un trabajador de Giahsa quien dio el aviso del 112 y se pusieron en marcha los efectivos pertinentes.
No obstante, Fiscal ha precisado que la botella se encontraba en las instalaciones de gestión de agua de uso municipal, aunque ha indicado que desconoce si las mismas son propiedad de la empresa pública Giahsa.
En el operativo de Aroche participaron bomberos del Consorcio Provincial, Guardia Civil, personal de Giahsa, Policía Local, técnicos de la empresa transportadora, del 112 Andalucía y del Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA).
También se reforzaron los centros de salud de Aroche y Cortegana y estuvieron en alerta los de Rosal de la Frontera y Jabugo. Un equipo del 061 se trasladó a las instalaciones del polideportivo de Cortegana para atender a los desalojados, que estuvieron acompañados por voluntarios de Protección Civil del municipio.
