El Ejército paquistaní ha lanzado este lunes una "operación terrestre" en la capital de la región de Waziristán del Norte, Miranshá, y sus alrededores, en el marco de la ofensiva iniciada el pasado 15 de junio contra los talibán paquistaníes en esta parte del país que ya ha dejado al menos 376 milicianos muertos.
"Tras la evacuación de toda la población civil, la operación terrestre ha comenzado en Miranshá y sus alrededores a primera hora de esta mañana", ha informado el servicio de prensa de las Fuerzas Armadas paquistaníes, ISPR, en un comunicado.
Según ha precisado, los soldados de infantería y fuerzas especiales están llevando a cabo "registros casa por casa" y al menos "15 terroristas han sido abatidos hasta ahora", mientras que tres soldados han resultado heridos en los tiroteos. Durante los registros, los militares han encontrado varios túneles y fábricas de explosivos dentro de la zona que ya ha sido "limpiada".
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Por otra parte, según el comunicado, se están bombardeando con artillería, tanques y armamento pesado "concentraciones terroristas en Miral y otras zonas" y se ha procedido a instalar "un cordón efectivo" en torno a otras zonas en las que hay escondidos insurgentes.
Desde el inicio de la ofensiva militar, bautizada como 'Zarbe Azb', el pasado 15 de junio, "376 terroristas han muerto mientras que otros 19 se han entregado a las fuerzas de seguridad", ha precisado el Ejército, que ha perdido a 17 efectivos durante este tiempo. Además, se han destruido 61 escondites terroristas.
El Gobierno del primer ministro Nawaz Sharif decidió pasar a la opción militar después de que fracasara el diálogo entablado con el grupo Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), nombre oficial de los talibán paquistaníes, tras el ataque contra el aeropuerto internacional de Karachi el pasado 8 de junio que dejó 34 muertos.
Inicialmente, el Ejército ha llevado a cabo bombardeos aéreos en Waziristán del Norte, una región fronteriza con Afganistán, y ahora se ha pasado a la ofensiva terrestre, una vez que la población civil ha abandonado la zona de operaciones. Se estima que más de 450.000 personas han abandonado sus hogares en las dos últimas semanas.
