Al menos 18 palestinos y un soldado israelí murieron en las primeras horas de la incursión militar terrestre de Israel en Gaza, iniciada anoche, informaron hoy fuentes oficiales de ambos bandos.
Según el Ejército israelí, el uniformado, de 20 años, pereció anoche en un combate en el que otros dos militares resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, en la localidad septentrional de Bet Janún, en circunstancias aún no esclarecidas.
El soldado fallecido pertenecía a una de las unidades de la Brigada Nahal de infantería que han entrado en la Franja palestina.
El Canal 10 de la televisión israelí indicó que las Fuerzas Armadas investigan si el soldado perdió la vida en un tiroteo cruzado por "fuego amigo", mientras que el Ejército israelí señaló en su página de Twitter que "murió combatiendo a Hamás".
Fuentes médicas palestinas indicaron a Efe, por su parte, que al menos 18 civiles, entre ellos un bebé de dos años, perecieron por fuego de artillería y de la aviación israelí en las primeras horas de la invasión terrestre.
El bebé murió, junto a otra persona, en bombardeos artilleros sobre la ciudad meridional de Rafah, fronteriza con Egipto, una de las más castigadas en de la actual ofensiva.
Con estas nuevas muertes, asciende a 260 la cifra de palestinos que han perdido la vida y a más de 2.000 los heridos en ataques israelíes desde que el pasado 8 de julio arrancara la tercera operación militar israelí en Gaza desde que, en 2007, el movimiento islamista Hamás se hizo con el control de la Franja.
Asimismo, un civil israelí murió esta semana a consecuencia del impacto de uno de los misiles lanzados desde Gaza.
Las fuerzas israelíes admitieron que anoche se vieron envueltas en diferentes combates, en uno de los cuales un proyectil antitanque fue lanzado contra una de las excavadoras blindadas causando daños pero no heridos.
Durante esas primeras horas de combate, las fuerzas terrestres israelíes atacaron 103 posiciones islamistas, entre ellas una veintena de lanzaderas de cohetes y alrededor de nueve túneles, afirmó el Ejército, que definió las operaciones como "exitosas".
Las milicias palestinas, por su parte, lograron lanzar 45 cohetes contra Israel, 25 de los cuales cayeron en el territorio sin causar daños ni víctimas, mientras que los otros 20 fueron interceptados por el sistema antiaéreo "Iron Dome".
La incursión terrestre israelí en Gaza se produjo tras seis horas de alto el fuego humanitario a petición de la ONU, al término del cual, las milicias palestinas lanzaron más de un centenar de cohetes contra el centro y el sur de Israel.
Según responsables castrenses, el objetivo de la incursión es destruir la capacidad militar de los grupos armados en Gaza, y en particular los túneles y la estructura bélica de Hamás, además de impedir el lanzamiento de cohetes.
Desde el comienzo de la incursión anoche, la Franja es escenario de fuertes combates, principalmente en el norte y el sur, y de intensos bombardeos de la aviación, la artillería y la marina de Guerra israelí.