Vinnell-Brown & Root Spain (VBR), la sociedad que gestiona los servicios civiles de la base aérea de Morón de la Frontera (Sevilla) para las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa, ha comenzado a entregar las cartas de despido, con sus correspondientes finiquitos, a los trabajadores afectados por el nuevo expediente de regulación de empleo (ERE) promovido por la compañía, según ha informado a Europa Press José Armando Rodríguez (UGT), presidente del comité de empresa de VBR.
"Hoy han ejecutado unos 20 despidos con la entrega de las cartas y los finiquitos", ha explicado José Armando Rodríguez, según el cual las indemnizaciones por los despidos se reducen a 20 días de sueldo por cada año de servicio con un tope de 12 mensualidades. El presidente del comité de empresa, en ese sentido, ha manifestado que entre este miércoles y el jueves VBR habrá consumado los 55 despidos incluidos en el ERE. Con estos 55 nuevos despidos, así, serán 240 los puestos de trabajo estables destruidos por la empresa mediante los tres ERE acometidos desde 2010.
Mientras este nuevo ERE se fundamenta en la desaparición de los servicios de abastecimiento de combustible, carga y descarga y parque móvil en el contrato licitado por las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa para la gestión de estas instalaciones militares, el comité avisa de que los despidos serán recurridos, recordando que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ya declaró no ajustado a derecho el ERE de 2013. "Evidentemente, vamos a recurrir los despidos", ha dicho.
Por último, ha manifestado que los trabajadores están "decepcionados" con el ministro de Defensa, Pedro Morenés, y la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, pues la plantilla considera que el conflicto necesitaba una solución política.
EL CONFLICTO DE LA BASE
Como muestran las hemerotecas, la empresa gestora de los servicios civiles de estas instalaciones militares ya promovió a finales de 2010 un primer expediente de regulación de empleo "por causas organizativas", para extinguir 286 de los 594 puestos de empleo sujetos entonces a tales servicios. Durante la negociación, la compañía y el comité de empresa acordaron reducir a 150 el número de despidos, pero la destrucción de puestos de trabajo quedó después rebajada a 119 personas al ser descubierto que 31 de los trabajadores incluidos en el ERE habían causado ya baja en la empresa, extremo que por cierto investiga el Juzgado de Instrucción número 15 de Sevilla.
Ya en 2013, un año en el que Estados Unidos decidió ampliar su presencia militar en la base de Morón de la Frontera con el despliegue de 500 infantes de marina y ocho aeronaves, la empresa promovió un nuevo ERE. En esta ocasión no medió acuerdo alguno y en septiembre, 'VBR' consumó el despido de otros 66 trabajadores, toda vez que pocos meses después, Estados Unidos ampliaba aún más su presencia militar en Morón para sumar 850 infantes de marina y 17 aeronaves en estas instalaciones.
EL TERCER ERE
Los trabajadores de la base, en ese sentido, avisaban de una estrategia predeterminada para reducir la plantilla española de las instalaciones castrenses y sustituir así a los empleados españoles por personal estadounidenses o directamente marines. Ya entonces, los representantes de la plantilla manifestaban su temor ante la posibilidad de que VBR promoviese un tercer ERE para que, en conjunto, los despidos colectivos se acercasen al número de puestos de empleo que la empresa pretendía extinguir a través del primer expediente de regulación de empleo, es decir 286.