Las asociaciones de bebés robados de España, entre ellas la onubense, han mostrado su “gran decepción” por el “desinterés” mostrado por la Casa Real.
Según explica SOS Bebés Robados en un comunicado al que ha tenido acceso Viva Huelva, el colectivo solicitó la posibilidad de asistir a una eventual audiencia de Su Majestad el Rey ante “la necesidad de ser escuchados, exponer la problemática existente como consecuencia del archivo masivo de denuncias y requerir el apoyo expreso de la institución a la que representa”.
Sin embargo, su petición no ha sido aceptada, pues “la Casa Real se ha pronunciado alegando que, en estos momentos, el tiempo disponible para atender audiencias es muy limitado”.
Esta respuesta, explica SOS Bebés Robados Huelva, “ha generado frustración, tristeza e impotencia entre las víctimas, que consideran de escasa sensibilidad la indisponibilidad de tiempo referida, en la medida que estiman inexcusable atender el origen, enjuiciamiento e indefensión que afectan a sus demandas”.
Del mismo modo, la asociación onubense recuerda que “el colectivo de bebés robados de España -diez asociaciones suscriben este comunicado- se pronuncia en nombre de aquellas madres y padres que fallecieron recientemente sin conocer la verdad, y señalan que el verdadero límite de tiempo es el que están padeciendo familiares que luchan con todas sus fuerzas para conocer lo ocurrido con estos niños al nacer”.
Asimimo, lamenta su lucha “también afronta retos como la enfermedad y envejecimiento de las víctimas, que gritan en silencio su pena y dolor cuando ya no les queda tiempo”.
Con el tiempo en contra
Por ello, porque “son más de 40 años de espera”, hacen “una llamada desesperada a ese tiempo limitado, clamando minutos de vida que no le impidan sostener la gran tristeza, amargura y condena de haber perdido un hijo y, por ello, tener la oportunidad de luchar en favor de la verdad”.
Por último, SOS Bebés Robados insiste en “reclamar el derecho a la investigación de los casos denunciados por sustracción de hijos y hermanos en hospitales y clínicas de España, y muestran rebeldía ante la Justicia española por el abandono recibido”.
