El Centro de Recuperación de Especies Marinas (CREMA) del Aula del Mar, en el marco de un proyecto financiado por la Diputación y el Ayuntamiento de Málaga, ha liberado este viernes a tres tortugas marinas, dos de pequeño tamaño y uno grande, recuperadas en sus instalaciones.
Las tortugas son de la especie 'caretta caretta', y dos de ellas fueron halladas en el verano de 2013 y la tercera en marzo de este año. La primera, de 32 centímetros, fue recogida por una embarcación de limpieza litoral, cerca de la orilla, en la playa de San Andrés. Presentaba una importante infestación por parásitos epibiontes y varias heridas y, tras su larga recuperación, el animal ha aumentado de talla y se encuentra en buenas condiciones físicas.
La segunda tortuga marina, de 36 centímetros de longitud, fue encontrada el 3 de agosto de 2013 sobre la arena de la playa de Sacaba y presentaba importantes heridas en el caparazón y cuerpo, además de un gran número de parásitos externos. Tras su larga recuperación, el animal ha aumentado de talla también y se encuentra en buenas condiciones físicas.
La tercera tortuga, de 60 centímetros, fue hallada el 18 de marzo de este año. Fue recogida en altamar por la Guardia Civil y llevada hasta el puerto de Motril (Granada). Tras su ingreso, y después de varios días, el animal pudo eliminar los restos de residuos sólidos que había ingerido.
La diputada provincial de Medio Ambiente, Marina Bravo, ha ratificado el compromiso de la institución provincial con este proyecto que gestiona el Aula del Mar, "ya que uno de los objetivos que perseguimos es velar por el bienestar de las especies, contribuyendo a su permanencia y proporcionando todos aquellos cuidados que sean necesarios a los animales que sufran problemas".
TORTUGA MACHO VARADA
Desde la Diputación han señalado también que el pasado 4 de octubre apareció en Valle Niza una tortuga boba de grandes dimensiones; concretamente es la primera tortuga macho hallada varada en Andalucía, ya que hasta ahora siempre habían sido hembras y de menor tamaño.
Este macho adulto de tortuga boba mide 125 centímetros de longitud, con una cola de 47 centímetros. Tenía un fuerte traumatismo en el caparazón y ha perdido más del 75 por ciento de éste, no obstante, según los expertos del Crema, está cicatrizado con un pronóstico favorable.
Aunque las condiciones generales son buenas, el pronóstico es aún reservado a la espera de algunos días más de observación. No presenta microchips o marcas identificativas que puedan revelar su origen por lo que se han extraído muestras de piel para su análisis genético.
En lo que va de año se han atendido casi medio centenar de varamientos de tortugas o mamíferos marinos en las costas malagueñas. La presencia de tortugas marinas vivas ha sido más escasa que en otros años, ingresando dos ejemplares.
Estos animales, en contraposición al año 2013, son de gran tamaño, lo que representa un gran valor y potencial biológico. La talla, cercana a los 65 centímetros de caparazón, se considera necesaria en ejemplares reproductores; de ahí que los expertos estimen que estas tortugas están prácticamente capacitadas para posibilitar la reposición natural de la especie.
MOTIVOS DE INGRESO
Los animales de este tamaño suelen ingresar por ingestión de anzuelos, choques con embarcaciones o ingestión de residuos sólidos. Este año ambos ejemplares han ingresado por problemas digestivos derivados de la ingestión de residuos, han especificado.
Estos problemas digestivos derivan en alteraciones en el control de la flotabilidad que pueden provocar la muerte del animal, sobre todo por choque con embarcaciones o deriva a la orilla.
En el caso de los cetáceos se han incrementado las actuaciones respecto al año anterior. Más del 80 por ciento de los casos corresponde a este tipo de animales y se ha atendido a cuatro ejemplares vivos. Estas cifras, teniendo en cuenta sólo la provincia de Málaga, son elevadas en el cómputo de los años registrados.