Los vecinos de Federico Mayo y su entorno disfrutan desde este pasado lunes de la nueva plaza de abastos, finalizando de este modo una auténtica odisea iniciada en marzo de 2010 con el comienzo de unas obras que debían estar finalizadas a finales de ese mismo año.
El proyecto se ha ejecutado a través del Plan Iniciativa Urbana Jerez Sur, cofinanciado por la Unión Europea en un 80 por ciento (Fondos Feder) y el Ayuntamiento de Jerez, que ha debido aportar el resto de un presupuesto que ascendía a 682.920 euros. El edificio ya fue inaugurado en diciembre. Sin embargo restaba el traslado de los comerciantes, que hasta la pasada semana permanecieron en el viejo mercado. El último escollo ha venido dado precisamente por las dificultades encontradas por los adjudicatarios de los trece puestos para financiar la adquisición de maquinaria industrial. Finalmente, ha sido el propio Ayuntamiento quien ha debido hacer frente a esa operación, que ha supuesto un coste añadido de 70.000 euros.
De manera paralela se ha iniciado el derribo del antiguo mercado, que dará paso a una plaza pública. Las obras de urbanización del entorno se encuentran ya ejecutadas en un 40 por ciento. Estos trabajos cuentan con un presupuesto de 329.170 euros.
La alcaldesa, María José García-Pelayo, visitó ayer la nueva plaza de abastos, mostrándose convencida de que se trata del equipamiento de estas características “más moderno” de la ciudad.
“Este nuevo mercado es el primer paso para impulsar comercialmente la zona”, avanzó la primera autoridad municipal, que anunció el desarrollo de una campaña de comunicación con el objetivo de promocionar la plaza de abastos, que lleva el nombre de Mercado Jerez Sur.
El edificio está adaptado a la normativa vigente en materia de accesibilidad, seguridad, higiene y consumo. Dispone de cuarto para la gestión de residuos; eficiencia energética a través de una instalación de climatización y ventilación, además de agua caliente sanitaria por energía solar; despacho; cámara frigorífica comunitaria para frutas y verduras; vestuarios con ducha para los comerciantes; e instalación contra incendios con aljibe propio.
