Un taller de la Campaña “La violencia no es un juego”, impulsada por el instituto Andaluz de la Mujer, se ha llevado a cabo esta mañana para alumnos de primero de primaria del Ceip Santa María Coronada. La teniente de alcalde de Igualdad, Mercedes Sánchez, y la nueva delegada provincial del IAM, Pepa Moreno, han visitado esta mañana a los niños.
Dos clases de primero de Primaria del centro han participado durante unas dos horas en la actividad, consistente en un cuento participativo en el que se le inculca a los niños la necesidad de la igualdad a través de la coeducación.
La delegada provincial del IAM, Pepa Moreno, explicó que “a la Campaña “La violencia no es un juego”, iniciada a través de las redes sociales y canales temáticos, se vinculan tanto la Campaña 25 de Noviembre, como la Campaña del Juego y el Juguete No Sexista, No violento”.
Moreno explicó que “con esta Campaña, que tiene presencia en Facebook, Tuenti y Youtube, el IAM busca la interacción con la ciudadanía en general y, en especial, con las personas profesionales de la educación, las familias y el alumnado adolescente, con el reto de que las personas continúen haciendo suyas las herramientas y que se produzca un sistema de retroalimentación beneficioso”.
Moreno señaló que “es necesario educar desde abajo para conseguir una sensibilización, romper con los estereotipos y lograr una igualdad, que es el verdadero sentido de esta campaña”.
La tte de alcalde de Igualdad, Mercedes Sánchez, señaló que “el Ceip Santa María Coronada ha sido uno de los 80 centros de la Comunidad Autónoma elegido para llevar a cabo esta campaña, que trabaja con una metodología de carácter activo, participativo, dinámico e interactivo con el alumnado”.
Sánchez ahondó en que “es en estas edades donde debemos empezar a sensibilizar a los niños y educarlos en la igualdad, para inculcarles la necesidad de esa sociedad igualitaria a la que todos aspiramos”.
El taller impartido está centrado en valores no sexistas e igualitarios, donde se le de especial atención a la resolución de conflictos sin hacer uso de la violencia como mecanismo de resolución de los mismos, con el objetivo de prevenir conductas violentas y relaciones de poder basadas en el sexo.