En declaraciones a la salida del edificio de los juzgados, Singul aseguró que se arrepentía de lo hecho en el pasado, en referencia a la decena de agresiones y violaciones por las que fue condenado a 65 años de cárcel en 1992, de los que cumplió dieciséis años.
Según indicó el abogado defensor del presunto agresor tras el juicio, durante la vista la víctima relató los hechos, pero los nervios no la han dejado identificar al procesado como su agresor.