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sociedad

Las españolas son las europeas que más tarde tienen hijos

El impacto de la crisis económica en los últimos años y la falta de políticas específicas de apoyo a la familia y que faciliten la conciliación de la vida personal con la laboral son los principales obstáculos que se encuentran las mujeres y que identifica el estudio

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  • Nacimientos -

Las españolas tienen de media a su primer hijo a los 32 años, lo que las coloca en el último puesto entre las mujeres de la Unión Europea, en donde la edad media de las madres primerizas se ha retrasado tres años en los últimos veinte y se coloca ahora en los 30,1 años, según los datos ofrecidos por el Instituto de Política Familiar (IPF) en su informe sobre la evolución de la familia en Europa presentado este jueves en la sede del Parlamento Europeo.

   El impacto de la crisis económica en los últimos años y la falta de políticas específicas de apoyo a la familia y que faciliten la conciliación de la vida personal con la laboral son los principales obstáculos que se encuentran las mujeres y que identifica el estudio.

   Para el IPF estos datos y otros, como la caída de la natalidad y un mayor número de divorcio, sin indicadores de la necesidad de que se llegue a un "pacto europeo" por la familia, que lleve a los gobiernos nacionales a comprometerse con esta institución y a promover políticas "transversales" que tengan la familia como prioridad.

   También reclaman desde este Instituto un compromiso para armonizar las estrategias nacionales a nivel europeo y para impulsar iniciativas comunitarias, con el objetivo de superar la discriminación entre países, por ejemplo, en cuanto a las ayudas por hijo o a las normativas que regulan la baja por natalidad.

   Como ejemplo, el estudio apunta grandes diferencias entre los apoyos que reciben las familias por su primer hijo, desde los 24 euros que reciben en España un 11 % de las familias hasta los 216 euros al mes que reciben todas las unidades familiares en Luxemburgo.

   En este sentido, apelan igualmente a la necesidad de que desde la Unión Europea y los gobiernos nacionales se dediquen recursos específicos e instrumentos como un Observatorio europeo.

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