El subdelegado del Gobierno en Granada, Santiago Pérez, ha informado este martes de que la Policía tiene dos líneas de investigación en el caso de los sacerdotes acusados de abusos sexuales y está intentando aclarar el grado de participación de los religiosos, pero también de sus posibles cómplices, en un asunto que está actualmente bajo secreto de sumario y en el que no se descartan detenciones.
En declaraciones a los periodistas en Motril (Granada), Pérez ha recordado que ha sido el Juzgado de Instrucción 4 de Granada quien ha declarado secretas las actuaciones y ha indicado que la Policía Judicial está trabajando en función de las diligencias abiertas.
Preguntado por si se puede hablar de una red de pederastia, el subdelegado ha señalado que no se "atrevería a decir tanto": "Ahora mismo se ha abierto el proceso de investigación y todo está bajo secreto de sumario, pero no me atrevería a decir tanto, simplemente hay unas conductas que se están investigando y a partir de ahí tendremos resultados bastante pronto", ha incidido.
Según ha aclarado, se investiga si los abusos sexuales sólo pueden atribuírsele a religiosos y si hay otro tipo de personas implicadas, "bien afectadas o bien que de alguna manera puedan ser cómplices".
El subdelegado ha informado además que no se ha puesto en contacto con el Arzobispado de Granada por este asunto y ha pedido dejar a la Policía hacer su trabajo. Según ha recordado, el caso se ha abierto después de una denuncia ante el fiscal superior de Andalucía, Jesús García Calderón.
El Arzobispado de Granada indicó este lunes que ha retirado del ejercicio a los sacerdotes acusados de abusos sexuales por una víctima de Granada, cuando era menor de edad, que ha informado de este asunto al Vaticano y que ha llegado a recibir una llamada de apoyo del propio Papa Francisco.
Según ha publicado el portal 'Religión Digital', que ha avanzado el caso, tras la llamada del Papa al joven, éste formalizó una denuncia ante la Fiscalía Superior de Andalucía, que ordenó a la Fiscalía Provincial de Granada interponer "ipso facto" denuncia contra todos los afectados, al menos una docena, entre sacerdotes y laicos, que llevaron a cabo los presuntos abusos en distintas residencias de la provincia de Granada, según esta publicación.