El Centro de Excelencia de Sistemas no Tripulados (CEUS) que construirá en el entorno de Doñana, en Moguer, realizará 365 operaciones de despegue y aterrizaje al año, según las estimaciones realizadas por el Instituto Nacional de Técnica Espacial (INTA), su impulsor.
Así se recoge en la Declaración de Impacto Ambiental otorgada por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), consultada por Efe, en la que se especifica que se prevén realizar, en principio, un máximo de dos vuelos a la semana en estas instalaciones, que serán únicas en Europa.
El objetivo de este centro para ensayos, entrenamiento y montaje de aeronaves no tripuladas («UAS», Unmanned Aircraft Systems) de grandes prestaciones, que mejorará las capacidades de los servicios que ya realiza el INTA a través de su Centro de Ensayos de El Arenosillo (CEDEA), es realizar ensayos científicos y de desarrollo tecnológico para la validación y certificación de sistemas aéreos no tripulados.
Dicho Centro supondrá una instalación científico-técnica única en sus características en Europa y podrá ser usado por cualquier empresa que lo requiera en el ámbito internacional, así como por universidades y centros de investigación para validar y/o certificar los desarrollos de sistemas y equipos para sistemas no tripulados.
Las infraestructuras de CEUS comprenderán un vial de ensayos para la realización de pruebas de vehículos autónomos terrestres, así como para la toma y despegue de vehículos aéreos no tripulados, una plataforma para estacionamiento y pruebas, talleres de trabajo y diferentes oficinas e instalaciones para logística y seguridad.
CEUS también dispondrá de una plataforma aérea para investigación científica que permitirá realizar ensayos y certificación de cargas de pago, sistemas y subsistemas.
La DIA recoge que para realizar dichas pruebas es necesario disponer de una región del espacio aéreo donde se pueda garantizar la no interferencia con vuelos civiles y la seguridad, precisando que las operaciones del centro CEUS se desarrollarán fundamentalmente en la denominada LED 120 Arenosillo norte inferior este (Golfo de Cádiz), para cuyo acceso no es necesario sobrevolar zonas pobladas y que además, se encuentra sobre el mar, lo que supone una disminución del riesgo para las personas o infraestructuras.
Además es necesario contar con un corredor de espacio aéreo que conecte el centro con los espacios aéreos disponibles para ensayos, para lo que se va a solicitar al Estado Mayor del Aire la definición de una región de espacio aéreo restringido (LER) de vuelo reservado exclusivamente para vehículos aéreos no tripulados que tendrá un corredor de paso con una anchura de 8.000 metros y una longitud de 22.800 metros, que permita conectar el CEUS con las zonas de espacio aéreo habilitadas en el Golfo de Cádiz.
Además, se incide en que la alternativa finalmente seleccionada no supone, según los informes de la Junta de Andalucía, afección sobre ninguna especie de flora protegida contemplada por la normativa sectorial vigente en este ámbito y se ubica fuera de la zona de influencia del lince.
