El Levante empató (1-1) con el Albacete, en el Carlos Belmonte, en la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, pese a mostrarse inferior a un equipo de Segunda que se adelantó gracias a Moutinho.
El Adoua, a balón parado, empató para los pupilos de Lucas Alcaraz.
El Levante, que había puesto un 'muro' de cinco defensas, se vio desbordado desde el principio por el costado diestro del ataque a través de un Keko que, a la segunda, puso un balón de oro al segundo palo al que salió el meta Jesús de manera arriesgada, dejando el balón franco para que Moutinho subiera el primero al marcador en el minuto seis.
El golpe no espabiló a un equipo valenciano que estuvo a punto de encajar el segundo a los diecinueve minutos. Fue otra vez Moutinho. En esta ocasión, él se gestionó la jugada por banda izquierda, abriéndose el ángulo para disparar con la derecha y marchándose su tiro cerca del palo de la portería levantinista.
Los extremos del Albacete eran un constante quebradero de cabeza para el meta rival. Keko, por banda derecha, volvió a probar fortuna con un disparo flojo que se le escapó de las manos a un nervioso Jesús Fernández, en el minuto veinticinco.
Todo le iba en contra al Levante hasta que a la media hora Xumetra encaró a Pol Bueso y Noguerol, se introdujo en el área y éste último le agarró. El colegiado Estrada Fernández decretó la pena máxima, aunque Rafael Martins se encontró con las manos de Diego Rivas y el palo en su camino hacia el gol.
Todo le salía en contra a un conjunto de Lucas Alcaraz que seguía sin saber defender a hombres como Moutinho que en el minuto 39 dejó en su carrera a El Adoua y puso un balón al segundo palo que sacó Rodas cuando Chumbi esperaba para rematar en el área pequeña.
Tras el paso por vestuarios la tónica no varió. Era el cuadro local el que dominaba aunque la ocasión más clara la tuvo Gavilán para el Levante en un tiro lejano que Diego Rivas despejó a saque de esquina, en el minuto 64.
Sin embargo, el conjunto blaugrana igualó la contienda en una falta lateral lanzada por Gavilán en la que Diego Rivas midió mal su salida, dejando libre a El Adoua para que marcara de cabeza.Minuto sesenta y ocho.
Poco después el entrenador del Albacete, Luis César Sampedro, era expulsado por protestar un posible penalti a Samu.
Esto estimuló a un conjunto rival que a pesar de mostrarse inferior llegó en las postrimerías del encuentro al área rival -minuto ochenta y ocho- y con un cabezazo de Barral que sacó Diego Rivas pudo haberse llevado una victoria que hubiera sido del todo injusta.
