El ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca, y su mujer, María de los Ángeles Pineda, tenían preparada su declaración --en un folio que fue hallado en la vivienda donde se escondían-- por si la Policía les detenía y les interrogaba, según ha informado este lunes el procurador general de México (PGR), Jesús Murillo Karam.
"En el momento de su detención había un papel pegado en una carpeta con lo que nos dijo. Tenían preparado lo que iban a declarar", ha detallado Murillo, en unas declaraciones que publica el diario mexicano 'Milenio', antes de descartar la posibilidad de que la mujer de Abarca sea puesta en libertad.
El titular de la PGR ha insistido en que "no existe la posibilidad de que sea puesta en libertad", ya que hay "elementos para detenerla", por lo que el proceso contra María de los Ángeles Pineda sigue en marcha.
Por otra parte, Murillo ha indicado que está seguro de que un grupo de estudiantes fueron asesinados en el basurero de Cocula durante la noche del 26 de septiembre, tras los enfrentamientos entre manifestantes y la Policía local, que se saldó con otras seis personas muertas y decenas de heridos.
"Hay varias evidencias, unas nuevas que confirman el hecho de que ahí había un grupo de estudiantes. Hay evidencias del suelo, de las llantas, las declaraciones mismas de los detenidos, que son las que nos dan las pistas del río, pero el número de los que ahí fueron sacrificados creo que no lo vamos a descifrar nunca", ha apostillado.
Asimismo, ha indicado que el modo de actuar, asesinando y quemando a las personas, es el mismo que utilizan algunos grupos del cártel de Los Zetas, uno de los más sanguinarios de México. En cualquier caso, ha insistido en que la investigación no concluirá hasta detener a todos los implicados en la desaparición de los 43 'normalistas' de Ayotzinapa.
