El obispo de Tui-Vigo, Luis Quinteiro Fiuza, ha firmado, con fecha de hoy, el decreto de supresión de la Orden y Mandato de San Miguel Arcángel, fundada por Feliciano Miguel Rosendo da Silva, hoy en prisión, a raíz de una causa judicial que investiga la presunta comisión de un delito de asociación ilícita y de abusos.
En su comunicación, el obispo recuerda que esta agrupación ha estado realizando actividades en esta diócesis de Tui-Vigo como asociación privada de fieles desde el 5 de febrero de 2003.
También explica que el 31 de julio de 2009 se erigió como "asociación pública de fieles de derecho diocesano", contando en la actualidad con 26 miembros bajo la responsabilidad directa e inmediata de un comisario extraordinario nombrado por el propio obispo.
En el decreto al que EFE ha tenido acceso, Quinteiro Fiuza lamenta "con hondo pesar" el grave escándalo que se investiga.
Un grave escándalo que implica a algunos miembros que habían pertenecido a la asociación Orden y Mandato y se dieron de baja, "dejando de serlo", en buena parte por el nombramiento de un comisario extraordinario nombrado por el obispo que sustituyó al, hasta entonces, presidente y fundador.
"Con hondo pesar hemos constatado, como es público y notorio, que miembros de esta asociación se han dado de baja a raíz del nombramiento del comisario extraordinario", los cuales han causado "un grave escándalo" no solo en esta diócesis, sino en toda España, "con gran repercusión mediática".
Por estas razones, considerando que existe "grave causa", se ha decretado esta supresión, que será efectiva en el momento de la notificación de la misma, la cual ya ha llegado al comisario y a todos los que aún hoy seguían perteneciendo a la asociación Orden y Mandato.
El juzgado de instrucción número uno de Tui (Pontevedra) decretó el pasado domingo el ingreso en prisión condicional comunicada y sin fianza de Feliciano Miguel Rosendo da Silva, líder de la presunta secta de Oia, a quien se le imputan los delitos de asociación ilícita y abusos sexuales.
El fundador de la Orden y Mandato San Miguel Arcángel, a quien el Obispado de Tui Vigo apartó cautelarmente al tener quejas de su "conducta moral", compareció y salió de los jugados con el rostro parcialmente cubierto y con una pequeña mochila con algunos efectos personales.
Se trataba ésta de la última de las comparecencias previstas en la instrucción abierta para investigar la presunta comisión de los delitos de asociación ilícita en concurso con organización criminal, abusos sexuales, blanqueo de capitales y contra la integridad moral y la hacienda pública.
Aparte de Miguel Rosendo, han sido imputadas otras tres personas, todas ellas por un delito de asociación ilícita.
Una de ellas es Marta Paz, considerada su mano derecha dentro de la organización, quien fue también detenida el pasado jueves en Collado Villalba (Madrid), donde se había instalado la presunta secta bajo la denominación de La Voz del Serviam.
A esta falsa monja (no ha sido ordenada como tal bajo el amparo de la Iglesia), el magistrado Marcos Amboage le ha impuesto como medida cautelar comparecencias semanales en los juzgados.
Los otros dos imputados por asociación ilícita son un hombre y una mujer, ambos exmiembros de la organización.
Otras personas que también rompieron lazos con la Orden y Mandato de San Miguel, que aún conservan a varios familiares en su seno, pusieron fin a su silencio al denunciar públicamente supuestos abusos sexuales, físicos y psicológicos, así como enriquecimiento ilícito.
Al día siguiente, la Guardia Civil arrestó al líder de la presunta secta y a una de sus personas de mayor confianza, a quien llama "bastones", en el marco de la operación El Edén.
La Guardia Civil se incautó durante el registro practicado en el domicilio de Collado Villalba de 4.000 euros, diversa documentación, material informativo y dos vehículos.
El viernes, la Policía Judicial de la Guardia Civil intervino en la casa de Oia (Pontevedra), que fue durante años el centro neurálgico de la Orden y Mandato de San Miguel Arcángel, dos torretas de ordenador.
La Diócesis de Tui Vigo reconoció en julio de 2009 a la Orden y Mandato San Miguel Arcángel como asociación pública de fieles con derecho diocesano, y ya en diciembre de 2012 el obispo, Luis Quinteiro, tuvo conocimiento de unas "supuestas irregularidades" en su seno.
No fue hasta mayo de 2013 que nombró a un visitador canónico al que encomendó que comprobara de primera mano esas presuntas irregularidades, y éste concluyó su informe casi un año después, en el que se corroboraron las denuncias recibidas sobre "la conducta moral" de Miguel Rosendo, por lo que fue apartado cautelarmente.
En su lugar, el obispo nombró a un comisario en funciones por tiempo indefinido, a cuyo cargo quedaron esa casi treintena de miembros llamados "exploradores", que realizan su labor de apostolado en la Diócesis de Tui Vigo, y cuatro "consagradas miguelianas", que atienden una residencia geriátrica en Bustarviejo (Madrid).