Nuevas voces piden cautela antes de comenzar a construir la pasarela prevista en la desembocadura del río Guadalhorce, cuyas obras se han anunciado para principios de este año. Si primero fueron colectivos ecologistas como Seo Bird Life los que pusieron en tela de juicio el impacto ambiental que el proyecto que impulsa la Diputación de Málaga puede provocar en el entorno, ahora se une Izquierda Unida.
La edil Ana García Sempere pide garantías medioambientales antes de construir el puente de madera de 260 metros de largo y que requerirá de una inversión de un millón y medio entre Ayuntamiento y Diputación. La iniciativa forma parte de la senda que persigue conectar todo el litoral malagueño desde Nerja a Manilva.
Así, Izquierda Unida ha presentado una moción en la Comisión de Medio Ambiente para pedir a Diputación que antes de presentar públicamente el proyecto garantice su sostenibilidad medioambiental y establezca mecanismos para que colectivos interesados realicen sus aportaciones.