El tiempo en: Aljarafe

Chiclana

Sustituyen 32 árboles de la calle La Plaza de la especie tecoma por naranjos

Los árboles reemplazados están siendo trasplantados en Huerta Mata por la Delegación de Deportes.

Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Trabajos.

La Delegación Municipal de Medio Ambiente continúa ejecutando el plan de reposición de arbolado urbano que persigue la uniformidad estética y la optimización de las tareas de mantenimiento de las especies que conforman el parque de ejemplares del casco urbano.

El personal de la empresa Orto, contratista del mantenimiento de Parques y Jardines, procede desde principios de esta semana a la sustitución de los 32 ejemplares de tecoma de la calle La Plaza por otros de naranjo. Estas actuaciones cuentan con la coordinación de los técnicos del Departamento de Medio Ambiente de Chiclana Natural.

En este sentido, el delegado de Medio Ambiente, Nicolás Aragón, ha explicado que “se está haciendo un trabajo encaminado a conseguir un centro urbano mucho más agradable, con la presencia de especies más apropiadas para cada una de las vías y plazas. Todo ello, sin menoscabo de mantener los ejemplares que existían con anterioridad en otras ubicaciones más idóneas a su porte y condiciones de mantenimiento”.

Los ejemplares retirados de tecoma están siendo reubicados en Huerta Mata por la Delegación de Deportes. “De esta manera no sólo optimizamos recursos, sino que conseguimos que la Ciudad Deportiva de Huerta Mata cuente con un arbolado de porte adecuado para el entorno de la zona deportiva”, ha abundado Aragón.

Esta actuación obedece a un plan sectorizado de plantaciones de arbolado viario que viene llevándose a cabo desde el mes de diciembre en ubicaciones como la calle Ancha, donde se han sustituido trece ejemplares de palmeras de la fortuna por ficus benjamina; Alameda del Río, vía en la se han repuesto siete ejemplares de árbol del amor; y, por último, la Avenida de los Enamorados, con la reposición de un ejemplar de ciruelo japonés y de una acacia de tres espinas.

Para finalizar, Aragón ha apuntado que “no se trataba únicamente de sustituir unos árboles por otros, sino también de reponer aquellos que se habían perdido”.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN