Antes del almuerzo privado, que tendrá lugar en el Palacio de la Moncloa, Bruni-Sarkozy visitará el museo Reina Sofía con la soberana española, donde prestará especial atención a la exposición del escultor Julio González que desde el pasado 13 de marzo muestra el centro madrileño.
“La Reina propuso a la primera dama visitar esta exposición y aceptó con gusto porque se trata de un gran artista”, dijeron fuentes del Elíseo.
La primera dama francesa, quien llegará junto a su esposo el lunes por la mañana a Madrid para efectuar una visita de Estado, desarrollará una agenda propia en la mañana del martes.
Por su parte, Rodríguez Zapatero quitó ayer hierro a la polémica suscitada por las declaraciones de su homólogo francés en las que supuestamente cuestionaba su inteligencia, al mostrarse convencido de que los comentarios que hizo el mandatario galo fueron “positivos”.
“Tengo una muy buena relación con Nicolas Sarkoy y sé que todos los comentarios que haya podido hacer sobre mí eran positivos”, asegura Zapatero en una entrevista que publicada ayer por el vespertino Le Monde.
“Este asunto ha creado una cierta polémica pero conozco bien a Nicolas Sarkozy”, prosigue Zapatero, antes de precisar que el jefe del Estado francés “siempre ha sido generoso en la relación, y elogioso”. Por lo tanto, “no hay ningún problema” ni necesidad de ninguna explicación, concluye el presidente español.