Las obras de la autovía entre Zamora y Benavente, que constituyen el último tramo que completa la A-66 o Autovía de la Ruta de la Plata que une Gijón y Sevilla, están ejecutadas al 90 por ciento y la infraestructura entrará en servicio antes de finalizar el primer semestre de este año.
Así lo ha indicado en declaraciones a Efe la subdelegada del Gobierno en Zamora, Clara San Damián, que ha precisado que la semana pasada el nivel de ejecución de los trabajos de esta infraestructura que acomete el Ministerio de Fomento era del 87 por ciento y actualmente ronda el 90.
Las ciudades más pobladas de Andalucía y Asturias están separadas por unos 800 kilómetros por carretera y de ellos únicamente no son aún autovía los cerca de 50 que conectan las dos localidades más importantes de la provincia de Zamora.
La previsión que baraja la Subdelegación del Gobierno en Zamora apunta a que antes de que concluya el mes de junio puedan entrar en servicio los tres subtramos del trazado entre Zamora y Benavente.
La idea inicial era abrir primero dos de ellos y el intermedio en una fecha posterior pero "por el ritmo que llevan las obras posiblemente de tiempo a inaugurar los tres juntos", ha asegurado la subdelegada del Gobierno.
Clara San Damián ha resaltado además que el personal trabaja "al cien por cien" en esta infraestructura salvo que haya inclemencias meteorológicas lo impidan, por lo que el ritmo es "frenético".
En las obras, que comenzaron a ejecutarse a principios de agosto de 2013 con un plazo de ejecución de 24 meses, han llegado a trabajar más de 400 personas.
La celeridad en las obras se explica en parte por el sistema de financiación elegido, ya que los trabajos se adjudicaron mediante un método de colaboración público-privado.
El consorcio de empresas concesionarias, que además se encargan del mantenimiento de la infraestructura durante 30 años, no empiezan a cobrar hasta que la autovía no entra en servicio, a la que el Ministerio de Fomento abona un canon anual a partir de entonces hasta el año 2045.
Las obras las ejecutan grandes empresas del sector, como son Ferrovial a través de su filial Cintra Infraestructuras, y Acciona, a las que se suma el fondo Meridiam y el apoyo financiero del BBVA, Santander, ICO y el Banco Europeo de Inversiones.
Los trabajos se adjudicaron por 1.054 millones, IVA incluido, dinero en el que se recogían también las labores de conservación y explotación de esta infraestructura durante 30 años.
El trazado de autovía tiene 49 kilómetros y se divide en tres subtramos, uno entre Zamora y Fontanillas de Castro de 16,9 kilómetros, otro entre Fontanillas y Santovenia del Esla de 17,8 kilómetros y el que une Santovenia con Castrogonzalo, ya en las proximidades de Benavente, de 14,3 kilómetros.
Entre los datos técnicos de las obras figuran la construcción de cinco viaductos, 28 pasos superiores y ocho enlaces para una autovía que contará con dos calzadas de carriles y que tiene una de sus obras más significativas en el paso sobre el embalse de Ricobayo del río Esla.