La Asociación de Restaurantes, Cafeterías y Bares de la provincia de Jaén (Asostel) ha vivido un relevo en su presidencia, que ha pasado de Gabriel Archilla a manos de Antonio Lechuga, quien pretende dar continuidad a la labor de su antecesor, si bien se fija como propósito tratar de poner paz y orden entre el Ayuntamiento y el sector hostelero a cuenta de la colocación de terrazas y veladores o el uso de música en los bares.
Así lo trasladaba a Europa Press el propio Lechuga, que ha ejercido como vicepresidente de Asostel durante aproximadamente diez años, y que desde mediados de febrero es el nuevo presidente de esta asociación provincial tras la celebración de una reunión de la Junta Directiva en la que se acordó la salida de dicho puesto de Gabriel Archilla, por razones laborales y familiares.
En todo caso, los miembros de la Junta Directiva siguen siendo prácticamente los mismos que resultaron elegidos en asamblea el pasado año para un mandato de tres que concluirá en 2017, según explicaba Lechuga, que incidía en que pretende continuar prácticamente la misma línea de trabajo seguida hasta ahora.
De cara a la "brecha" abierta en la capital con bares y pubes por el uso de música en algunos establecimientos, el nuevo presidente de Asostel aboga por consensuar posturas con el Ayuntamiento, aún siendo una asociación provincial, no local como la recientemente creada Abacares, que cuenta entre sus miembros con personas que son a su vez socios de la que él preside, según indicó.
Lechuga parte de la base de que con la ley en la mano el Ayuntamiento tiene razón a la hora de actuar contra locales que ofrecen música sin cumplir lo que el Nomenclátor de la Junta de Andalucía establece, que los bares que sirven comidas pueden tener terrazas pero no música. Sin embargo, comprende también que en otras ciudades andaluzas, también con la ley en la mano, se permiten, y el Ayuntamiento debería tener en cuenta, las grandes inversiones que han realizado.
