El embajador de EEUU en Seúl, herido el pasado jueves en un ataque con cuchillo de un activista radical, será dado de alta el próximo miércoles del hospital donde está internado, informó hoy el equipo médico responsable.
El embajador, Mark Lippert, se encuentra "estable y recuperándose progresivamente" de las heridas que sufrió en la cara y la mano izquierda, según anunció hoy en rueda de prensa el cirujano del hospital Severance de Seúl, Yoo Dae-hyun.
"Lo más adecuado sería que Lippert abandonara el hospital el miércoles, después de que le retiremos los puntos el lunes o el martes", afirmó Yoo en declaraciones recogidas por la agencia local Yonhap.
El embajador ha recibido más de 80 puntos de sutura por las heridas en cinco lugares diferentes, la más grave una incisión de 11 centímetros de largo y tres de profundidad desde la mejilla derecha hasta la barbilla.
El equipo médico también decidió someterle a cirugía para lograr "una recuperación total de sus heridas sin que se vea afectada su movilidad ni padezca otros efectos secundarios", añadió Yoo.
El agresor, un ciudadano de 55 años, se abalanzó sobre Lippert durante un desayuno en el Centro de Arte Sejong, frente a la embajada estadounidense en la capital surcoreana, y le hirió la cara y la mano izquierda con un cuchillo de cocina de 25 centímetros.
La Policía surcoreana continúa investigando la relación con Corea del Norte del agresor, Kim Ki-jong, quien realizó varios viajes al país vecino la pasada década.
Kim se desplazó a Corea del Norte siete veces en 2006 y 2007, y en diciembre de 2011 trató de erigir en Seúl un monumento al fallecido dictador norcoreano Kim Jong-il.
El sospechoso, un activista radical líder de un grupo ultranacionalista, era al parecer simpatizante del régimen norcoreano, aunque Seúl ve poco probable que Pyongyang esté detrás del ataque y lo atribuye más a la acción aislada de un fanático que hace cinco años también intentó agredir al embajador de Japón.