La asociación de madres y padres de alumnos (AMPA) del Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) La Colina, perteneciente a Camas (Sevilla), y la comunidad de propietarios del bloque número uno del residencial Jardín Atalaya, contiguo al centro educativo, han celebrado este lunes una protesta ante la Delegación del Gobierno andaluz en Sevilla, a cuenta de los conflictos que sacuden a ambos colectivos por la construcción de estos edificios sobre terrenos de arcillas expansivas.
Rocío Arias, miembro del AMPA La Colina, ha explicado a Europa Press que tras la concentración celebrada ante la Delegación del Gobierno andaluz en Sevilla, en la céntrica plaza de la Contratación, la secretaria de dicho departamento "ha salido" y ha anunciado al colectivo que el delegado del Gobierno andaluz en Sevilla, Juan Carlos Raffo, les recibirá el miércoles de esta semana. No obstante, esta portavoz ha advertido de que muchas veces "en las reuniones no se soluciona nada". "Veremos qué sucede", ha dicho.
Tras esta protesta unificada, el colectivo de propietarios de Jardín Atalaya ha marchado hasta la plaza de San Andrés, donde se alza la delegación territorial de la Consejería de Fomento y Vivienda, para celebrar allí una nueva protesta, dado que se trata del departamento autonómico que no les concede las subvenciones que solicitan para rehabilitar el bloque de viviendas, desalojado desde el pasado 10 de octubre.
CORRIMIENTOS DE TIERRA
En el caso del CEIP La Colina, recordémoslo, los corrimientos de tierra de la superficie donde se asienta el colegio, una zona de arcillas expansivas, han motivado fracturas, grietas y desplazamientos en el recreo y las pistas deportivas del centro. Aunque el edificio del colegio no sufre riesgos, el estado del recreo y de las pistas es de "ruina" y la AMPA espera desde 2013 que la Junta de Andalucía acometa una actuación valorada en 880.000 euros, para reparar los desperfectos.
A escasos metros del centro, por cierto, se alza el edificio de nueve plantas correspondiente al número uno del residencial Jardín Atalaya, desalojado el pasado 10 de octubre de 2014 a cuenta de los daños descubiertos en uno de sus pilares como consecuencia de haber sido levantado también sobre arcillas expansivas. Las 38 familias que residían en el edificio están habitando en pisos de alquiler o en casas de familiares y la Junta de Andalucía ha resuelto que el conjunto de familias cuenta con ingresos que superan los requisitos establecidos para las ayudas a la rehabilitación de vivienda, si bien de todas maneras actualmente no hay abiertas nuevas líneas de ayudas en la materia.
No obstante, cabe recordar que la Junta de Andalucía sí colaboró económicamente en el realojo de las familias del bloque número dos de este conjunto residencial cuando, en 2008, sufrió la misma situación, aportando además fondos para rehabilitar el edificio.
