El CRDDO vinos de Jerez y Manzanilla continúa celebrando los 50 años de la creación de la Denominación de Origen Manzanilla. El siguiente acto definido en el programa conmemorativo tendrá lugar el 13 de abril en Sevilla, la ciudad donde históricamente ha tenido mejor acogida este vino, y en las fechas previas a la Feria de Abril, el momento ideal para consumirlo. La mayor reunión de productores y distribuidores de manzanilla se realizará, además, en uno de los símbolos del turismo y la vida social en Sevilla, como es el Hotel Alfonso XIII.
Después de inaugurar el 50 Aniversario con una Gala en Sanlúcar de Barrameda el pasado 15 de diciembre, fecha de la publicación del reglamento de la Denominación de Origen, y tras presentar la efeméride en Madrid Fusión, entre otras iniciativas, la Manzanilla mostrará toda su excelencia, diversidad y matices en la capital de Andalucía. Bodegueros, expertos y profesionales de la enología podrán compartir las tradicionales sacas de primavera en una edición especial para celebrar el medio siglo de la DO.
La campaña de difusión del 50 Aniversario de la D.O. Manzanilla, que ha contado con un embotellado especial de dos manzanillas seleccionadas (una fina y una pasada), alcanza su momento cumbre en primavera y en Sevilla, el momento y el lugar para disfrutar en todo su esplendor de este tesoro sanluqueño. No en vano, Sevilla representa el principal mercado de la Manzanilla y su escaparate perfecto. Por otra parte, la temporada de ferias y fiestas de la primavera en Andalucía constituye el momento de mayor consumo de este vino a lo largo de todo el año.
A partir del inminente comienzo de la Semana Santa, se despacharán en las distintas celebraciones tradicionales de la región más de 12 millones de medias botellas (el formato tradicional en este tipo de citas), hito que ya se alcanzó el año anterior y que representa un 36 por ciento del que se produce a lo largo de todo el año. La Manzanilla es especialmente demandada durante la Feria de Abril de Sevilla, que se celebrará pocos días después del salón de marcas celebrado por el Consejo Regulador en la ciudad.
Un vino único
La Manzanilla es un vino especial, fruto de siglos de sabiduría y de tradición bodeguera sanluqueña y también de unas condiciones climatológicas que sólo se dan en Sanlúcar de Barrameda.
Un cúmulo de factores especialísimos que le confieren una personalidad genuina y la diferencian del resto de vinos del Marco y, por supuesto, de cualquier vino del mundo.
Su crianza dinámica por el tradicional sistema de criaderas y solera, exclusivo de esta región vitivinícola, favorece la aparición del velo de flor, uno de los mayores patrimonios de la enología universal. Y es precisamente el velo de flor, ese manto de levaduras que cubre el vino e interactúa con él durante su envejecimiento, el responsable del carácter único que distingue a la Manzanilla. Un velo de flor muy particular, fruto de las condiciones climáticas excepcionales de la localidad costera de Sanlúcar de Barrameda, que aporta a este vino matices únicos.
Con la garantía de la Denominación de Origen
Para consumir la Manzanilla con todas las garantías de calidad y de autenticidad, desde el Consejo Regulador se insiste en la necesidad de exigir botellas que incluyan el sello de la Denominación de Origen. Así pues, ya sea al disfrutar de una copa bien fría o bien del clásico rebujito, siempre es más que recomendable ver la botella correspondiente que evidencie su origen sanluqueño.
Existen 60 bodegas productoras de finos y manzanillas, lo que nos ofrece una gran variedad de marcas y estilos. Todas ellas marcas adscritas al Consejo Regulador y por lo tanto resultado de una genuina y prolongada elaboración que los sitúan entre los vinos más apreciados del mundo.
La manzanilla, un vino muy español
La Manzanilla, mundialmente reconocida y embajadora de nuestra tierra en los cinco continentes, es, por encima de todo, un vino que ha conquistado durante siglos a los consumidores españoles. De los más de 9 millones y medio de botellas de Manzanilla comercializadas anualmente, más de un 90% tienen como destino el mercado nacional.
Asociada comúnmente a la alegría y a los momentos de celebración, la Manzanilla es un vino singular, de calidad excepcional, avalado por expertos y consumidores de todo el mundo. Su versatilidad y riqueza de matices ofrece un extensísimo abanico de posibilidades de combinación culinaria, de ahí su éxito en cualquier frente, desde el tapeo a la alta cocina de vanguardia.
Como vino que debe su identidad al mar, encuentra en él su perfecto compañero, pues no hay mejor armonía para pescados y mariscos, especialmente junto a platos marineros tradicionales de la cocina mediterránea.