Semana Santa intensa e inusualmente completa la que ha vivido Rota este año. Una Semana Grande que culminaba de la mejor de las maneras posibles: con la salida procesional de Jesús Resucitado quien, tras dos años de infortunios meteorológicos, ha podido disfrutar en la mañana de hoy de un alegre y jubiloso reencuentro con su localidad.
Ansiado regreso el de hoy para la Hermandad del Amor que, ayer, volvía de nuevo sus ojos con preocupación hacia un cielo que empañaba la jornada con leves precipitaciones.
Pero el temor y la inquietud se disipaban en la mañana de hoy. Y es que el sol se ha aliado con Jesús Resucitado para que, pasadas las diez y media de la mañana, retornara a las calles de la villa desde la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen sobre un intenso exorno floral de claveles rosa. Un Jesús caminante de gran delicadeza y expresividad, obra del escultor Luis Álvarez Duarte, cuyo paso lucía un nuevo aspecto gracias a la incorporación de un sepulcro realizado por la asociación de belenistas ‘Camino de Belén’.
Acompañaban a esta joven imagen de la Semana Santa roteña, además de representantes de todas las Hermandades de la localidad, un alegre cortejo de niños y niñas que, entusiasmados, agitaban sus divertidas campañillas.
Completaba este distendido ambiente festivo que ha inundado el peregrinar de Jesús Resucitado durante todo su recorrido, la música de banda de cornetas y tambores ‘Alcalde Zoilo Ruiz Mateos’. Rítmicas marchas para poner el broche de oro a la procesión que celebra el triunfo de la vida sobre la muerte y que cierra una Semana Santa roteña única y plena en la que todas las hermandades han realizado sus salidas procesionales. Una Semana Grande que, indiscutiblemente, quedará para el recuerdo.
