La Madrugá del Viernes Santo, la conocida en La Isla como Noche del Nazareno, contó con dos hechos para la historia de la hermandad y uno sin precedentes, como fue los miembros de las dos cuadrillas de rodillas ante el Santísimo, en el transcurso del rezo de una estación menor rezada en la Santa Cueva de la iglesia Mayor por parte del vicario de la parroquia, el Padre Pedro Enrique García Díaz y con la presencia del arcipreste de San Fernando, Alfonso Gutiérrez Estudillo. Fue un hecho sin precedentes en las últimas décadas en la hermandad y que supuso que los cargadores salieran concienciados y entregados a Jesús Nazareno y la Virgen de los Dolores para dar testimonio por las calles. Durante la Semana Santa, sólo la hermandad de la Vera-Cruz realiza el rezo de la estación menor en el interior de la iglesia Mayor.
Despedida del capataz de la Virgen de los Dolores
Por otro lado, la Noche del Nazareno deparó otro momento para la historia de la hermandad, como la despedida de José Llerena Baizán como capataz de la Virgen de los Dolores, después de 25 años siendo los ojos de la cuadrilla en las calles de San Fernando. En 1990, José Llrena Baizán sustituyó al desaparecido y recordado Juan Manuel Guillén González ‘Milupa’ al frente de la cuadrilla de la Virgen de los Dolores. Desde entonces, ha estado al frente del paso de La Lola y también del de la cofradía de la Vera-Cruz durante los años en los que la cuadrilla del Nazareno ha portado el paso de la hermandad del barrio del Cristo.
Como regalo por estos 25 años, y una vez se recogió la procesión, la junta de gobierno de la hermandad del Nazareno le hizo entrega al capataz de la campana del paso y de un pañuelo de la Virgen de los Dolores, como agradecimiento por 25 años ante el paso de la Virgen de los Dolores.
Una despedida que no elimina la colaboración de José Llerena Baizán para con la hermandad del Nazareno en las facetas en las que sea requerido, como así lo manifestó el capataz de la Virgen de los Dolores.
