Los líderes socialistas de Extremadura y Asturias, Guillermo Fernández Vara y Javier Fernández, han coincidido este sábado en la conveniencia de empezar por buscar acuerdos de investidura que permitan gobernar a los socialistas tras las elecciones del pasado domingo, y dejar para más adelante la posibilidad, en su caso, de sellar pactos de legislatura.
Esta es la posición que han mantenido los dos candidatos que aspiran a gobernar en sus respectivos territorios en sus respectivas intervenciones ante el Comité Federal del partido, que está reunido en la sede socialista de Ferraz para analizar el veredicto de las urnas y la estrategia que debe seguir el PSOE en el nuevo escenario político.
En conversación con los periodistas, Vara, que quedó por delante del 'popular' José Antonio Monago en Extremadura, ha verbalizado que no sería "lógico" en este momento, con unas elecciones generales en el horizonte cercano, alcanzar acuerdos que comprometan a los socialistas para toda la legislatura y que lo prioritario es sellar acuerdos de investidura que garanticen gobiernos de progreso.
Esos acuerdos para garantizar la investidura no deben, tampoco, según su tesis, implicar que se vaya a gobernar con quienes los apoyen y tampoco a la inversa, es decir, que si el PSOE facilita la llegada al gobierno de otros partidos, éstos deban formar parte de ese ejecutivo.
"Paso a paso, partido a partido", ha comentado el barón extremeño, haciendo suya la ya famosa máxima del entrenador del Atlético de Madrid, Pablo Simeone y dejando claro que eso es lo que él va a hacer en su comunidad.
NO DAR CHEQUES EN BLANCO
De su lado, el asturiano Javier Fernández, que aspira a mantenerse como presidente del Principado, también ha señalado que lo "fundamental" y "más realista" es buscar consensos para la investidura y, a partir de ahí, "gobernar de la manera más estable posible".
"No podemos gobernar a cualquier precio ni que nos pierda la ansiedad. No vamos a dar cheques en blanco, queremos gobiernos estables", ha afirmado. Así, ha apelado a la responsabilidad, y aunque tiene asumido que, para llegar a acuerdos, todas las partes deberán hacer "renuncias" ha avisado de que tiene que ser "sensatas".
Respecto al caso concreto de Asturias, donde él ha mantenido agrios enfrentamientos con Podemos, Fernández ha admitido que la formación de Pablo Iglesias "está en su derecho" de intentar gobernar, si bien ha remarcado que la "aritmética" está del lado del PSOE.
Preguntado si le gustaría que el partido morado gobernara en coalición con los socialistas en algunos territorios, ha respondido que es la dirección federal la que debe marcar la línea en este terreno, porque el PSOE es un partido de ámbito nacional. Además, en este punto, ha vuelto a pedir "sensatez" con los pactos.
LA SITUACIÓN ESPECIAL VALENCIANA
La excepción a la estrategia de priorizar los acuerdos de investidura sobre los pactos de gobierno para toda la legislatura estaría en la Comunidad Valenciana, según ha señalado el secretario general del PSPV, Ximo Puig. El baron valenciano a detallado ante los periodistas que sus compañeros del Comité Federal han entendido que el caso de su comunidad es especial, entre otras cosas porque ya gobierna en algunos sitios con Compromís.
Allí, ahora el PSOE ha quedado por encima de este partido, cuya líder Mónica Oltra, no obstante, quiere intentar hacerse con la Generalitat con el apoyo de Podemos. Puig, por contra, es partidario de ser él el presidente y está dispuesto a que el PSPV facilite que el alcalde de Valencia sea el candidato de Compromis, Joan Ribó.
En este contexto, Puig incide en que los nacionalistas de Oltra han tenido un crecimiento importante en las urnas, pero que "las matemáticas son las que son" y los socialistas están por delante en las Cortes Valencianas.
Por eso, y aunque ha garantizado su apoyo a Ribó, ha recalcado que esto debe ser recíproco, de manera que si no pueden contar con Compromís en la Generalitat, el respaldo en el Ayuntamiento es revisable.
Y por lo que se refiere a Podemos, da por hecho que no quieren entrar en su eventual Gobierno, porque así lo han asegurado. En este sentido, Puig ha vuelto a insistir en su defensa de que los votos de los socialistas no están "manchados" y no deben valer sólo para apoyar, sino para ser apoyados.
En general, ha reconocido, que en materia de pactos, la situación no es homogénea en todos los territorios, entre otras cosas porque Podemos tampoco lo es. En la Comunidad Valenciana, cree que sus propuestas son "razonables".